MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La organización ambiental SEO/BirdLIFE ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ayudas económicas al viñedo que sean “coherentes” porque las nuevas facilidades del Gobierno para evitar los excedentes de vino en 2023 perpetúan un “modelo insostenible” de viñedo, ya que favorecen y subvencionan el incremento de producción en regadío, que depende de los insumos de agua y de fertilizantes.
La responsable del Programa de Agricultura y Alimentación de SEO/BirdLife, Tamara Rodríguez, ha subrayado las “contradicciones” de estas políticas que, por un lado subvencionan la creación de modelos más productivos y que, por otro, lo hacen por reducir producción en esos mismos cultivos.
Así, consideran que estas ayudas no son coherentes con otras subvenciones de la Política Agrícola Común sino que entran en “grave contradicción” con otras medidas europeas dirigidas a reestructurar el viñedo, ya que implican un aumento de la productividad, como la puesta en regadío de miles de hectáreas de secano y la modernización de vides tradicionales hacia marcos de plantación intensivos y en espaldera.
Precisamente, la ONG critica que estas medidas van enfocadas a aumentar la producción en un contexto vinícola excedentario, para después invertir en ayudas públicas de la PAC para cosechar la uva en verde (reducir la producción) y otras medidas como la destilación de crisis, para reducir la cantidad de vino que llega al mercado y evitar futuros desequilibrios mercantiles.
Se refiere así SEO/BirdLife a las ayudas del Ministerio de Agricultura cuyo plazo de solicitud está abierto hasta el 30 de abril y que tienen una dotación económica de 15 millones de euros para la cosecha en verde en viñedos de vinificación. El objetivo es reducir la tensión en algunas regiones productoras con un nivel de existencias de vino elevado y evitar efectos negativos de una sobreoferta de uva el próximo otoño.
Además, apunta que el viñedo de regadío ha multiplicado por seis su huella hídrica en los últimos 20 años y reducido en un 60% el hábitat adecuado para las aves en estos ecosistemas, así como ha triplicado por tres la cantidad de CO2 por kilo de uva producido.
“En 20 años, sólo en Castilla-La Mancha se perdieron más de 160.000 hectáreas de viñedo de secano con subvenciones de la PAC para la reestructuración del viñedo, añadiendo más presión a la sobreexplotación de los acuíferos”, ha señalado.
En este contexto, la ONG ha manifestado su apuesta por el uso de otras modalidades de cultivo enfocadas en la producción “de calidad, sostenible, rentable” para el agricultor y beneficiosa para la biodiversidad.
Así, hace hincapié en el proyecto Secanos Vivos de la ONG, centrado en las tierras de cereal y vid de secano de la Península Ibérica, dos cultivos en riesgo de desaparición por su escasa rentabilidad, pero, según señala SEO/BirdLife, con un “gran” potencial para la conservación de la biodiversidad y la avifauna.
Este proyecto ha llevado a cabo acciones en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Aragón con el fin de mejorar la adaptación y contribución de los cultivos a la lucha contra el cambio climático y recuperar la biodiversidad.
Algunas de las medidas –como cubiertas vegetales, plantación de especies leñosas en márgenes improductivos o instalación de cajas nido, entre otras– ya han sido implementadas en el Proyecto Life Olivares Vivos de esta misma organización, obteniendo resultados tanto en la recuperación de la biodiversidad y el ahorro de costes, sin afectar a la producción.
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