SEVILLA, 26 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado los trabajos previos para el montaje de las rejas perimetrales en las columnas de la Alameda de Hércules, una vez que la Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente adjudicó el pasado 1 de marzo el contrato de suministro e instalación de las mismas, con lo que se recuperará el cerramiento original del siglo XIX.
El contrato se ha adjudicado a la empresa Thicorca Herrería y Construcción S.L. por 55.851 euros (IVA incluido). Las dos parejas de columnas que flanquean el paseo de la Alameda en sus extremos sur y norte respectivamente contaron hasta 2007 con un cerramiento de rejas. Fueron retiradas en aquellas fechas con motivo de las obras de remodelación de este espacio por parte del Ayuntamiento.
El motivo esgrimido por el Ayuntamiento es el de proteger estos “singulares elementos” de “factores que inciden enormemente en su conservación”. En concreto, el Consistorio pretende evitar que las columnas –construidas en 1578 las del sur y en 1764 las del norte– “sigan siendo objeto de actos vandálicos” y sufran la “acción corrosiva” de la orina de los perros, que “afecta gravemente sobre todo a los pedestales”.
Urbanismo recuperará así la imagen que les dio el cerramiento desde que se instaló en el caso de las columnas sur –las que representan a Hércules y Julio César– en 1876, y en las del norte –las de los leones– en 1886. Las nuevas rejas que se coloquen serán “idénticas” en su aspecto a las instaladas entonces, si bien “respetando la normativa vigente en materia de seguridad”. De este modo, tanto los pilares como los barrotes serán de acero y los elementos decorativos de fundición.
Cada una de las verjas que rodeará a las columnas estará formada por cuatro paños de 2,07 metros de altura por 3,05 metros de ancho, unidos por pilares tubulares de acero. Éstos estarán compuestos por barrotes de acero redondos y macizos de 22 milímetros de diámetro, terminados en punta de lanza con acabado romo y con elementos decorativos de fundición en sus extremos. La separación entre barrotes no será mayor de diez centímetros “según exigencia de la normativa”.
Para el acceso al espacio interior, se construirá una puerta en uno de los paños. También se tratarán específicamente los elementos metálicos para evitar su oxidación. Para impedir que los perros accedan a la base de las columnas, se reforzará la parte inferior de la reja, añadiendo un barrote intermedio de acero macizo en una altura de 52 centímetros, que se intercalará con los barrotes de mayor tamaño.
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