MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado este martes que “España no va a abandonar a Sudán” tras haber procedido a la evacuación de los ciudadanos que se encontraban en este país así como del personal de la Embajada y al propio embajador.
“España no va a abandonar a Sudán”, ha prometido Albares, que ha vuelto a felicitarse de la “exitosa operación de repatriación”, vía Yibuti, llevada a cabo el domingo de una treintena de españoles junto con ciudadanos de otros países de América Latina y Europa en colaboración con el Ministerio de Defensa.
El ministro ha dejado claro que el país africano, escenario de combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) desde el pasado 15 de abril, no va a desaparecer de la acción exterior española.
“Vamos a sumar fuerzas para que la paz regrese a Sudán y para que el proceso de transición que estaba teniendo lugar no decaiga y se retome el diálogo entre sudaneses”, ha prometido el jefe de la diplomacia española.
Albares ha sido el encargado de clausurar el seminario ‘Cooperación al desarrollo en el Mediterráneo’. El ministro ha adelantado que el Gobierno presentará próximamente su estrategia de cooperación con los países árabes y ha reiterado que los países de la orilla sur del Mediterráneo son una “parte absolutamente prioritaria” de la política exterior española.
El ministro ha defendido la necesidad de una nueva estrategia 10 años después de que se pusiera en marcha el programa Masar, “camino” en árabe, centrado inicialmente en programas de gobernanza a los que posteriormente se incorporó la igualdad de género, hasta convertirla en su “seña de identidad”, y al que ahora se ha incluido un tercer pilar, el del agua.
“Tenemos que ser más eficaces, tener mayor impacto, ayudar más a la estabilidad y prosperidad del Mediterráneo, que es la nuestra propia”, ha reivindicado, incidiendo en que la nueva estrategia debe tener en cuenta que se trata de una región con una población mayoritariamente joven y que busca oportunidades.
España, ha rematado el ministro, no puede entender su pasado y su presente sin el Mediterráneo, “y tampoco queremos”, ha dicho, y debe construir su futuro mirando hacia este mar.
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