MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Andrés Ollero, magistrado emérito del Tribunal Constitucional y actual secretario general del Instituto de España, será galardonado mañana con uno de los premios de ‘Granada por la Educación’, que otorga cada año la Confederación Católica de asociaciones de padres de alumnos (Concapa), la Confederación española de Centros de Enseñanza (CECE), Escuelas Católicas y la Federación andaluza de padres y madres de alumnos (Fapyma), con los que se reconoce a personas e instituciones que se han destacado en favor de la educación, “en la en la promoción y defensa de los valores y principios educativos o haya contribuido a la mejora educativo”.
Los Premios Granada por la Educación, que cumple este año su novena edición, pretenden “dar una visión positiva de la educación en España, y de modo especial en Andalucía y Granada”.
Junto a Andrés Ollero, quien recibirá el ‘Premio Honorífico’, también serán galardonados con el ‘Premio al proyecto educativo’ el Cuerpo Nacional de Policía por labor en la formación en la seguridad en y desde los medios informáticos y en el mundo virtual, realizada perseverantemente en colaboración con los centros educativos, las asociaciones de madres y padres y otros colectivos; el Cardenal y exarzobispo de Granada Antonio Cañizares, quien recibirá el premio ‘Libertad de Enseñanza’, y Google for Education, galardonado con el premio ‘A la inciativa cultural’, entre otros.
En el caso de Andrés Ollero, los promotores de estos premios destacan que con ese galardón se pretende reconocer “el inestimable valor de sus trabajos en favor de la democracia, la libertad y el progreso social”. De un modo más concreto, se añade al respecto: “Agradecemos de todo corazón su defensa de la libertad de los padres para elegir la educación que ven más adecuada para sus hijos, como un modo de formar personas felices y ciudadanos libres y responsables”.
Precisamente, en relación con el núcleo de su galardón, el actual secretario general del Instituto de España sostiene que “hoy en día quizás sea más necesario que nunca defender la libertad de educación y respetar la libre voluntad de los padres a la hora de elegir el modelo educativo que quieren para sus hijos”.
Además, Ollero se mostró convencido que el ser universitario significa estar obligado a hacer algo por los demás “y esto es fruto, sin duda, de la educación que he recibido, por lo que este premio lo considero un autohomenaje de los que los conceden, que son educadores que hacen mucho por los demás”.
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