VALLADOLID, 25 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Valladolid ha completado la reurbanización de la plaza de Caño Argales con la instalación del kiosco remodelado, una intervención que ha contado con una inversión de más de 200.000 euros para convertirla en un espacio “más amable” y un lugar de encuentro “más confortable”.
En concreto, las acciones emprendidas por el Consistorio en este espacio han pasado por la instalación de nuevas zonas estanciales, juegos infantiles con pavimento de caucho, bancos más altos, zonas verdes, mejor accesibilidad, fuente remodelada y desde hoy el histórico kiosco, completamente remodelado.
Del mismo modo, el Ayuntamiento ha asegurado que si la opinión de los residentes a través de los Presupuestos Participativos y de la Asociación Caño Argales se tuvo en cuenta en la reurbanización, el planteamiento de los vecinos seguirá “siendo clave” para decidir el futuro uso del kiosco.
A partir de ahora, como ha detallado el concejal de Participación Ciudadana, Alberto Bustos, el Consistorio inicia un proceso abierto mediante su Escuela de Participación Ciudadana ACTUVA para que la ciudadanía decida su utilización una vez recuperado.
Además, Bustos ha recalcado que con la nueva instalación del histórico kiosco de la plaza de Caño Argales realizada por la concejalía de Planeamiento Urbanístico y Vivienda se completa la remodelación de una plaza que “se ha visto extraordinariamente mejorada gracias a los Presupuestos Participativos”.
En la misma línea, el responsable de Participación Ciudadana ha subrayado que a este respecto hay varias opciones, en la medida en que se decidirá un posible uso cultural, recreativo o informativo. “En definitiva, el uso que el vecindario del barrio quiera darle a este histórico kiosco será el elegido”.
MODERNIZACIÓN DEL MOBILIARIO
Bustos también ha indicado que en la reurbanización también se ha buscado la mejora y modernización del mobiliario, especialmente los bancos y, en definitiva, la “humanización” de una plaza que, “independientemente de que su estética no carecía de interés, resultaba demasiado dura y difícilmente transitable y aprovechable por el vecindario de la zona”.
“Por eso se contó con su opinión, que fue muy importante para enriquecer el resultado final de la intervención que finalmente se ha ejecutado en Caño Argales”, ha continuado Alberto Bustos, para después señalar que las obras han consistido en la renovación de la red de abastecimiento, totalmente obsoleta, la reconexión de la red de saneamiento en la calle Panaderos, “muy dañada por las raíces de los árboles, la renovación completa de la red de alumbrado con incorporación de nuevas luminarias y una red de riego para las nuevas zonas verdes”.
En cuanto a la pavimentación, se ha reparado la acera existente junto a las fachadas, de grandes losas de granito, y se ha construido una nueva acera perimetral de 2,40 metros de anchura media, de losas nuevas de granito y perfectamente accesible sustituyendo al adoquinado previo mucho más incómodo.
Otro elemento histórico recuperado en Caño Argales ha sido su fuente, una de las más emblemáticas de Valladolid, construida alrededor de 1931, con una inversión de 23.000 euros por parte de Aquavall.
Forma parte del conjunto del viaje de las aguas de las Arcas Reales que fueron la principal vía de entrada de agua potable a la ciudad desde el siglo XVI.
Sin embargo, desde 1974, la traída de aguas fue clausurada por los problemas de salubridad hasta la recuperación que se completó en 2021.
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