MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de marzo se incrementaron un 9% respecto a lo que los españoles gastaron un año antes, un porcentaje que se sitúa por debajo de los dos dígitos por primera vez en este trimestre de 2023.
Así lo reflejan los últimos datos publicados este martes por la consultora NIQ, que, sin embargo, también observó un crecimiento del 15,2% en el precio promedio y un “retroceso” en la demanda del 5,3%, tal y como precisó en un comunicado.
La alimentación ya no es el capítulo que registró mayor gasto para los españoles frente a un año antes, ya que subió en un 7,7%, mientras que las ventas en valor en el apartado de bebidas lo hicieron en un 12,5% y droguería, perfumería e higiene experimentaron un alza del 11% interanual.
No obstante, para la compañía, lo ocurrido en alimentación “se explica” por una bajada en la demanda “sin precedentes” del 10% y un aumento en el precio del 19,6%, la mayor subida desde que comenzó el actual periodo inflacionista.
Por el contrario, la categoría bebidas registró un crecimiento de las ventas en volumen del 3% y un incremento en el precio del 9,2%, mientras que droguería perfumería e higiene, también sufrieron una bajada de la demanda de un 4,7% mientras su precio se elevó un 16,5%.
Entre los productos que experimentaron “mayores alzas” en el precio promedio en marzo de 2023 frente a un año antes azúcar y edulcorantes vuelven a ocupar los primeros puestos, con un 40,6% más, que, según NIQ, se tradujo en una “significativa disminución” de la demanda del 17,9% y les sigue la margarina, con una subida en el precio del 30,2% y una disminución de las ventas en volumen del 4,9%.
Los derivados lácteos repiten en la lista de los productos que más se encarecieron respecto a un año antes y, de este modo, la mantequilla incrementó su preció en un 28%, los quesos blancos pasteurizados lo hicieron en un 27,5% —aunque, en este caso, la demanda se mantuvo casi invariable, con un 0,2% más— y la nata subió su precio un 27%, con una bajada en el volumen del 4,8%. Por su parte, la categoría de leche líquida y bebidas vegetales aumentó su precio un 23,4% y sufrió un retroceso de la demanda de un 11,6%.
Entre los productos con “mayores alzas” en el precio, el arroz subió su precio en un 25%, con una “destacada” bajada en el volumen del 24,5%. El mismo aumento de precio lo sufrieron los alimentos para mascotas, mientras que los postres preparados subieron un 24,2% y los alimentos infantiles lo hicieron en un 23,3% también con un “significativo” descenso de la demanda del 22,3%.
Para la consultora, “mención especial” merece el aceite, que sale de la lista de los alimentos que más se han encarecido y, aunque cuesta un 15% más que hace un año, esto se “explica” al compararlo con las “consecuencias” del estallido de la guerra de Ucrania, cuando se “disparó” el precio del girasol, principalmente.
Por lo que respecta a otras categorías, los productos de protección solar, con un crecimiento “más moderado” en el precio del 3,5%, elevaron “espectacularmente” su demanda en un 171,5%, motivado por las vacaciones de Semana Santa y también por la llegada de las altas temperaturas.
MARCAS
Al cierre del primer trimestre de este año y en cuanto a la diferencia entre marcas, las ventas en valor en marcas de distribuidor se incrementaron en un 15,4%, frente a la subida del 7,3% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se redujeron en un 2% para las primeras y un 6,5% para las segundas. Sin embargo, el precio aumentó en un 17,8% en el caso de las marcas de distribuidor, frente al 14,8% en el caso de la marca de fabricante.
Por canales de venta, y en cuanto a alimentación y bebidas, en los supermercados grandes se incrementó 0,3 puntos, alcanzando un 55,9% de cuota; los supermercados pequeños avanzaron 0,2 puntos, con un peso del 7,9%; los supermercados medianos lograron 0,3 puntos más, con una cuota del 16,2%, mientras que los independientes pequeños retrocedieron 0,4 puntos y los hipermercados también descendieron en 0,3 puntos, alcanzando cuotas del 4,0% y el 12,4%, respectivamente. Las estaciones de servicio no varían y tienen un peso del 1,5%, mientras que el canal ‘online’, descendió 0,1 puntos, lo que supone una cuota del 2,1%.
A la luz de estos datos, la directora general de NIQ para el sur de Europa, Patricia Daimiel, defendió que el comportamiento del mes de marzo en la cesta de la compra “ha sido singular, los precios han registrado su mayor alza, mientras que la demanda ha bajado cinco puntos respecto al mismo periodo del año pasado”. “Hay que tener en cuenta que entonces llevábamos un mes completo de guerra y los consumidores, ante la incertidumbre, decidieron comprar más y, además, las buenas temperaturas han motivado que se desplace el consumo a las salidas fuera del hogar”, sentenció.
A su juicio, la situación “sigue dominada por la incertidumbre, a la que se añade ahora el fenómeno de la sequía”, por lo que, según su criterio, una de las medidas en las que fabricantes y distribuidores “deben trabajar conjuntamente” es en “mejorar el surtido, que se ha reducido de manera muy intensa desde finales del año pasado”. “Se debe abordar la definición de un surtido que sea incremental a la categoría, cubriendo las nuevas necesidades de los consumidores, adaptándose a los diferentes canales, incluyendo el comercio electrónico y haciendo eficiente la cadena de suministro”, resolvió.
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