MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Un convoy con trabajadores extranjeros de Naciones Unidas ha llegado este lunes hasta la ciudad sudanesa de Port Sudan, con vistas a su evacuación del país africano, si bien la organización ha decidido mantener a su principal representante, Volker Perthes, mientras sigue abogando por un cese de los combates entre el Ejército y las Fuerzas de Respuesta Rápida (RSF).
El personal extranjero continuará trabajando pero lo hará desde países a la zona, “para reducir riesgos”. Unas 700 personas han llegado por carretera a Port Sudan, en un convoy que el Gobierno de Estados Unidos ha confirmado que seguía por el aire con vehículos aéreos no tripulados, para evitar posibles incidentes.
Este traslado se suma al de 43 trabajadores de la ONU y 29 de diversas ONG hacia Chad, un país fronterizo con la región sudanesa de Darfur, ha informado la organización en un comunicado.
Perthes seguirá en Sudán “trabajando para lograr una resolución de la crisis”, al tiempo que la ONU se ha comprometido a adoptar “las medidas necesarias” para proteger al personal local y a sus familias. En total, Naciones Unidas tiene a 4.149 trabajadores en el país africano, de los cuales 3.272 son locales.
“Nuestra presencia sobre el terreno se ha ajustado por la situación de seguridad, pero garantizo que no hay planes o ideas para que la ONU se vaya de Sudán”, ha insistido el enviado especial, dispuesto a apoyar a los ciudadanos sudaneses “de todas las maneras posibles”. “Haremos todo lo que podamos para salvar vidas mientras protegemos la seguridad de nuestro personal”, ha añadido.
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