Belgrado denuncia los comicios como una maniobra de presión mientras calcula su impacto en las conversaciones de normalización
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El norte de Kosovo celebra este domingo elecciones locales para elegir alcaldes en sus cuatro municipios de mayoría serbokosovar, cuya población, el principal partido que las representa, Lista Serbia, y el Gobierno serbio desde Belgrado, han denunciado como una afrenta total y absoluta, así como un ejercicio de “ocupación” que afectará a futuras conversaciones, en un nuevo episodio del repunte de la tensión que domina el territorio desde hace aproximadamente año y medio.
Las elecciones en Mitrovica Norte, Zvecan, Leposavic y Zubin Potok ocurren precisamente por el vacío institucional dejado por los alcaldes serbokosovares que renunciaron a sus cargos para denunciar una campaña de hostigamiento por parte del Gobierno de Kosovo, representativo de la población albanokosovar.
Esta renuncia no fue sino un episodio más de la crisis que estalló en septiembre de 2021 entre Serbia y Kosovo sobre las competencias de la matriculación de los vehículos y que fue agravándose con el paso de las semanas.
El norte de Kosovo se convirtió así en escenario de ataques a patrullas de la misión de la UE, detenciones de ex policías serbokosovares y, en el apogeo de las hostilidades a finales del año pasado, el levantamiento de barricadas por parte de la población serbokosovar. Esta maniobra llevó a Kosovo a desplegar sus fuerzas en la frontera norte, decisión respondida por Belgrado con una iniciativa prácticamente inaudita: una solicitud a la OTAN para desplegar al Ejército serbio en la zona.
La solicitud nunca llegó a fructificar y la crisis quedó relativamente aparcada con la reapertura de conversaciones bilaterales entre Serbia y Kosovo, bajo los auspicios de la UE, para intentar aclarar el estatus del norte kosovar y en particular Mitrovica Norte, ciudad y municipio que se convertiría en el hipotético centro administrativo de la llamada Comunidad de Municipios Serbios, una entidad autónoma y subsirviente de Belgrado, todavía inexistente, emergida a partir del tratado de Bruselas en 2013, una ‘hoja de ruta’ negociada y concluida –pero no ratificada– para regular las relaciones entre Serbia y Pristina.
“Aquí no se ha firmado nada”, declaró el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, tras la reunión tripartita de marzo con el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y el máximo diplomático europeo, Josep Borrell, y después de recordar la enorme complejidad de unas negociaciones de normalización para acercar unas posturas separadas por siglos de historia y guerra.
El primer ministro Kurti ha considerado que las elecciones son “imprescindibles para el funcionamiento del sistema y sus instituciones”, y ha tendido la mano a la población serbia para que participe en los comicios. Vucic, por contra, lleva semanas denunciando las elecciones del domingo como un día de “vergüenza”, una maniobra de presión efectuada con la connivencia de Bruselas para firmar el tratado, y un ejercicio de “ocupación” que desembocará en la investidura de alcaldes aceptados por Pristina en el norte serbokosovar.
El portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, expresó el viernes ante la cadena kosovar RTV21 su decepción ante el boicot serbokosovar antes de recordar que los comicios estaban inicialmente programados para diciembre y fueron aplazados para facilitar la concordia. Vucic, este sábado, no cedió ni un milímetro.
“Aquí no participa nadie hasta que quede instaurada la Comunidad de Municipios Serbios. Hace diez años, la UE puso su firma ahí. Si está decepcionado, solo puedo decir a los serbios que le decepcionen todavía más”, ha aseverado en declaraciones recogidas por la cadena B92 antes de recordar las heridas todavía abiertas de la campaña de la OTAN contra la antigua República Federal de Yugoslavia, capital Belgrado, durante la guerra de Kosovo.
“Matáis a nuestra gente, y encima decís que os entristece que no participemos en los comicios. Es el portavoz de la UE. Debería darle vergüenza”, ha aseverado.
CONTENEDORES POR COLEGIOS
La ratificación del boicot ocurrió el pasado jueves cuando el que fuera alcalde de Leposavic y uno de los nombres más destacados de la política serbokosovar, Aleksandar Jablanovic, confirmó que no se presentaría a los comicios. La retirada de Jablanovic, fundador del Partido de los Serbios de Kosovo, extendió el boicot de Lista Serbia al otro gran partido representativo de esta población.
“Nuestro principal rival es Lista Serbia, no el Gobierno de Belgrado. Las elecciones no se pueden celebrar en estas condiciones”, declaró Jablanovic tras advertir que estos comicios “ya han trascendido su carácter local”. “Ahora mismo lo que está en juego es si los serbios seguirán teniendo presencia aquí o por el contrario las instituciones de Kosovo asumirán su supremacía en la zona”, avisó en comentarios recogidos por Balkan Insight.
Así las cosas, solo una candidata serbokosovar concurrirá a las elecciones, Sladjana Pantovic, en el municipio de Zvecan, en calidad de independiente. Los comicios quedan así en manos prácticamente de candidatos albanokosovares en cuatro municipios donde, hace dos años, Lista Serbia se hizo con una media aproximada del 90 por ciento de los votos (en Leposavic llegó a alcanzar el 97,1 por ciento).
Frente a esto, la Comisión Electoral con sede en Pristina se ha mantenido irreductible. “Las papeletas ya están impresas”, declaró el jueves tras ser preguntado por Radio Free Liberty si el nombre de Jablanovic sería retirado de los folios, antes de reiterar que las elecciones se celebrarán a toda costa.
Así pues, este próximo domingo, los serbokosovares que decidan ignorar el boicot tendrán a su disposición 26 contendores portátiles, arreglados para albergar colegios electorales, en medio de una crisis de relaciones sin final a la vista y de enorme importancia para todos en su relación con Bruselas: la buena vecindad de Serbia y Kosovo resulta clave para la seguridad de toda la región de los Balcanes y la UE pone como condición esta normalización para seguir dando pasos en la adhesión de ambos al bloque europeo.
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