Quería recuperar los restos mortales de su padre y hacer de su hogar en Castilfrío una casa museo
VALLADOLID, 21 (EUROPA PRESS)
Fernando Sánchez Dragó, premio Castilla y León de las Letras 2022, se ha reivindicado, por boca de su hija Ayanta Barilli, como “escritor y nada más que escritor”. “Se diga lo que se diga y se piense lo que se piense, el resto es anecdótico”, subraya en el discurso que el escritor preparó para recoger el galardón, en el que avisa de que su “único caballo es la literatura, leída o escrita”.
El autor, que falleció el 10 de abril en Castilfrío de la Sierra (Soria) justifica este galardón que, según recuerda, ya se planteó en 1998 aunque “una zancadilla política no cuajó” y que diez años después ocurrió algo parecido. “Si se descuidan un poco, me lo dan a título póstumo”, apunta, para añadir que “más vale tarde que nunca y bien está lo que bien acaba”. Palabras que han hecho a su hija emocionarse y que ha arrancado un aplauso entre los asistentes.
En este sentido, el escritor y periodista argumenta que cuenta con 53 libros, “más algunos otros en taller”, así como 10.000 piezas de periodismo, 60 años de programas semanales de televisión y radio en Italia, Japón y España “mayormente dedicados a la literatura, en particular, y a la cultura en general, ‘et alii’, son los avales de este premio, su pedigrí, su currículo, su bodega, su sentina… su justificación”.
Por eso, confía en que quienes han manifestado, “precipitadamente y en claro abuso de sus funciones” que este premio, en su caso, “carecía de justificación”, “rectifiquen a la luz de los hechos, pues de sabios es hacerlo e incurrir en ese gesto de buena voluntad”.
Sánchez-Dragó, quien asegura en su discurso que es imposible ser “más soriano, mas celtíbero, más numantino y más castellano”, res lata también que cuando dice “Castilla, León o Soria” dice “España”.
En este sentido, recuerda que ha dedicado nueve libros a la “España mágica, a la España trágica, a la España numantina, a la España taurina, a la España guadaña y a la España corrupta”. “Me falta la España heroica”, remacha.
TAUROMAQUIA
Sánchez-Dragó escribió palabras para todos los premiados en su discurso, en el que destaca sobre todos ellos el de tauromaquia, aludiendo a palabras de Federico García Lorca para asegurar que se trata de “la fiesta más culta de la historia del mundo”.
“Para mí, además de fiesta, arte, deporte, espectáculo y firme docencia de valores éticos y estéticos, es un sacramento que respetan, presencian, admiran y, a menudo practican muchas de las buenas y llanas gentes del común nacidas en Castilla y León”, subraya para felicitar por la “atinada” iniciativa del Gobierno de Castilla y León y, en especial, de su consejero de Cultura, Gonzalo Santonja.
Asimismo, Sánchez-Dragó recalca que en su casa de Castilfrío de la Sierra posee una biblioteca de más de 100.000 volúmenes que es, de entre las privadas quizá “la mayor del mundo”. En este sentido, insta a las autoridades europeas, a la administración pública o al mecenazgo privado a que hagan de ella una “casa museo”, en la que también hay “centenares de objetos acumulados” de su “trajín nómada en medio siglo de correrías por el mundo”.
Del mismo modo, recuerda que “lee y escribe” los 365 días del año. “Más que Fernando podría llamarme libro –remarca–. Siempre he vivido inmerso en una realidad más literaria que fenomenológica. Soy un caso clínico, un adulto permanentemente instalado, gracias a la literatura, en los días soleados y azules de la infancia”.
También hace referencia en su discurso a la “España cainita”, al recordar “los bandos” de la Guerra Civil donde su padre vivió “una peripecia, una odisea y una tragedia, que culminó más tarde en la cancela de salida de la cárcel de Burgos, donde fue objeto y víctima de una de aquellas ominosas sacas de presos sin juicio que salpicaron de sangre y muertes delictivas en los dos bandos la primera etapa, sobre todo, en la Guerra Civil”.
En este punto, recuerda la investigación iniciada por una periodista para conocer el paradero de su padre, cuyo cadáver aún hoy no ha sido identificado. Durante muchos meses, tal y como continúa, “persiguió” a varios miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
“Llamadas, mensajes, reuniones, peticiones… Todo en vano”, señala, para añadir que esta asociación, a la que ha calificado de “experta en postureo”, le hizo una prueba de ADN y nadie se puso en contacto con ella.
“Aprovecho la voz de la que aquí dispongo para manifestar que sería para mí algo más que un premio literario, por importante que éste sea, recuperar los restos mortales de aquel periodista y escritor, cargado de vida que dio la mía y perdió la suya para servir a la deontología de su profesión y contar al mundo y a Esparta, digo a España, lo que en aquellas Termópilas, aquellos idus del 36, estaba pasando”, subraya.
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