MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
Los españoles que en las elecciones generales de noviembre de 2019 votaron a la candidatura de Unidas Podemos liderada por Pablo Iglesias se repartirían hoy casi por igual entre Sumar y Podemos, pues un 37,8% escogería la primera papeleta y un 36,6% la segunda, si finalmente estuvieran las dos por separado en los colegios electorales.
Así lo reflejan los cruces por recuerdo de voto del Barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se publicó este jueves tras un trabajo de campo que consistió en 4.159 entrevistas realizadas entre el 31 de marzo y el 5 de abril y en las que por primera vez se distinguió entre las respuestas de intención de voto que apuntaban a Sumar y las que señalaban a Podemos.
El mes pasado, el CIS desagregó por primera vez los votos de Sumar de los de Unidas Podemos, pero no otorgó a la plataforma de Díaz una estimación propia, sino que los incluyó en la categoría de “otros partidos”. Cuando se dio cuenta de ello, Podemos protestó por lo que, a su modo de ver, era una estrategia deliberada para aparentar que el grupo confederal había sufrido un castigo del electorado por negarse a reformar la llamada Ley ‘del sólo sí es sí’.
Otra distinción que lleva haciendo el CIS desde el inicio de la legislatura es entre los votantes de En Comú Podem, la confluencia catalana de Unidas Podemos; los de Galicia en Común, la confluencia gallega, y los de Unidas Podemos en el resto de España. Y revela que los votantes de esas dos comunidades romperían el virtual empate entre los electores del resto del país. Pero en cada región en un sentido distinto.
CATALANES Y GALLEGOS
Así, de los votantes de En Comú Podem en 2019, un 46,5% se decantarían hoy por la papeleta de Podemos y sólo un 27,6% por la de Sumar; por el contrario, entre los paisanos de Díaz, un 48,5% optaría por su candidatura y sólo un 32,3% por la de Podemos por separado.
También es diferente cómo influiría Sumar en los españoles que en las últimas generales votaron al PSOE. Según el Barómetro publicado hoy, hasta un 8,9% de los mismos se pasaría a la candidatura de Yolanda Díaz, un porcentaje muy superior al que en estos años ha dicho que votaría a Unidas Podemos en general. Apenas un 1,8% de los exvotantes socialistas cambiarían a Podemos como partido en solitario.
Las preferencias de los antiguos votantes de Iglesias, en un momento de enfrentamiento entre el exlíder de Podemos y la persona a la que designó como su sucesora en el Gobierno y al frente del espacio político, también se pueden vislumbrar en la puntuación que otorgan a los ministros nombrados a petición de Unidas Podemos, aprovechando que el Barómetro del CIS pregunta una vez por trimestre por esta valoración y ha tocado en abril.
En concreto, los encuestados que en noviembre de 2019 votaron a Unidas Podemos puntuaron con un 7,62 a Díaz, con un 6,44 al ministro de Consumo, Alberto Garzón; con un 6,21 a la titular de Igualdad, Irene Montero, y con un 6,10 a la de Derechos Sociales, Ione Belarra, sólo por encima del de Universidades, Joan Subirats, que cosechó un 5,85. Es decir, que la líder de Sumar es la más valorada, por delante del coordinador federal de IU, que apoya incondicionalmente a Sumar, y ambos obtuvieron mejor puntuación que las dos ministras de Podemos.
- Te recomendamos -