MADRID, 19 (CHANCE)
Los destacados chefs brasileños Gabriel Sodré, João Diamante, Flávia Semenow y João Alcantara quieren dar a conocer en España la riqueza gastronómica de Brasil, que, según han afirmado, refleja la cultura del país y su gran diversidad. Con ese fin, este martes ofrecieron en Madrid un menú especial elaborado a cuatro manos en un evento gastronómico respaldado por la Embajada de Brasil.
Procedentes de distintos lugares del país sudamericano, cada uno de ellos ha aportado elementos sus orígenes y su cultura, así como de su “paladar mental” y aquello que más les emociona, según Semenow, para idear este menú que se sirvió en el restaurante Chispa Bistró –de Gabriel Sodré y el argentino Juan D’Onofrio– a un pequeño grupo de comensales, incluido el embajador brasileño, Orlando Leite Riveiro.
Tras abrir boca con un pan de queso con papada de cerdo, la primera muestra de la cocina brasileña fue un salpicão de pollo. Después, los invitados pudieron probar un socarrat de canjiquinha y yaca y un chawamushi de pollo con okra y polenta. El menú también incluía pescado, un pargo en costra de anacardos, naranja y berros, y uno de los platos más representativos de Brasil, feijoada ibérica con farofa y panceta. Para terminar con sabor dulce, helado de maíz a la brasa, dende y pastel de coco.
Brasil es el país invitado en la actual edición del Salón Gourmets, que se celebra en Ifema Madrid desde el pasado lunes y hasta este jueves. En esta feria gastronómica española, el país carioca está presente con más de una veintena de empresas.
UNA CONOCIDA MUY VARIADA Y AÚN BASTANTE DESCONOCIDA
El Gobierno brasileño, presidido por Luiz Inácio Lula da Silva, está apostando actualmente por potenciar la gastronomía nacional y darla a conocer al resto del mundo, un apoyo que los cuatro chefs consideran positivo y necesario.
“Tenemos un problema, porque la gastronomía brasileña no es conocida”, pese a ser “muy, muy rica, con mucha variedad, mucho producto y de mucha calidad”, ha declarado Sodré, que sostiene que la gastronomía representa la cultura, los orígenes y la “esencia” de Brasil, un país con una enorme extensión geográfica y una gran diversidad social y racial.
Diamante ha incidido en la diversidad de ingredientes y platos, resultado de la mezcla generada a partir de las muchas influencias que ha recibido la cocina brasileña a lo largo de la historia. “Nuestra gastronomía es como nuestro pueblo. Negro, blanco, pardo, indio* eso es Brasil”, ha resumido.
En este sentido, Alcantara ha indicado que Brasil tiene influencias “de todos lados: de África, de India, de México, de Estados Unidos y también de Europa, por la colonización”. Dentro de la amplia gama de productos culinarios brasileños, destacan algunos como la mandioca, el mijo, los frijoles, la okra, la yuca o mandioca o el maíz.
La riqueza de esta cocina aún es bastante desconocida en muchos países, incluido España, según el chef. En su opinión, “es hora de traer la cocina brasileña a España” y “a todo el mundo”, algo a lo que cree que puede contribuir esta nueva generación de cocineros de la que forman parte él y sus compañeros, cuyo objetivo es “dar a conocer la cultura brasileña a través de la comida”.
OBSTÁCULOS A SUPERAR
Alcantara considera que, para que la gastronomía de Brasil evolucione y coja fuerza es necesario también que los propios brasileños cambien su mentalidad y se den cuenta de que, cuando salen a comer fuera, no tienen por qué ir a un restaurante italiano, español o portugués, sino que pueden disfrutar de la cocina brasileña.
“En Brasil hemos tardado en hacer esto”, entender el comer y beber fuera de casa como “un acto social”, ha comentado. Pero “podemos hacer en el restaurante lo que cocinamos en casa”, porque “no es lo que servimos, es la manera en la que comemos”, ha añadido.
Según Diamante, para difundir la gastronomía brasileña y conseguir que alcance el prestigio de la cocina de otros países, como España o Francia, hace falta mejorar la educación en el país sudamericano. “Cuando todo el mundo tiene la misma educación, que es la base de la cultura de cualquier país, podemos conseguir avanzar en cualquier cosa, sobre todo en la cocina”, ha dicho.
Semenow ha apuntado a otro obstáculo: la complicada burocracia que, por ejemplo, impide o dificulta que productos locales “muy especiales” se puedan vender o consumir en otros lugares de Brasil, como ocurre con ciertos quesos no pasteurizados.
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