SEVILLA, 14 (EUROPA PRESS)
La sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) se ha convertido en el ágora donde organizaciones empresariales, centros de Formación Profesional (FP), empresas y expertos han reflexionado, en una jornada, sobre la nueva Ley de Formación Profesional, en la cual los agentes empresariales se han ratificado en la necesidad de apostar por la FP Dual como palanca de transformación y como una de las mejores inversiones de futuro para Andalucía.
En ello ha incidido el secretario general de CEA, Luis Fernández-Palacios, quien ha subrayado que la FP Dual puede ser un “instrumento estratégico para el crecimiento de la región. Su desarrollo, con un incremento de la oferta formativa actualizada y sensible a las necesidades de las empresas que hoy requieren nuevos perfiles, puede ser un vector de competitividad y productividad para Andalucía”. “Aminorar la brecha entre las demandas del mercado laboral actual y el desempleo juvenil andaluz es el gran desafío”, ha añadido.
En este sentido, Fernández-Palacios se ha referido al Plan de Empleo Juvenil que, a propuesta de CEA y con gran protagonismo de la FP, recoge el reciente Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía suscrito con Junta y sindicatos.
CORRESPONSABILIDAD DE LAS EMPRESAS
El mismo foro ha sido escenario de la presentación en Andalucía del estudio que sobre la temática han realizado el think tank enClave de Personas y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). El documento pretende un acercamiento entre el ámbito formativo y el mercado laboral, así como reconducir la falta de ajuste entre la oferta y la demanda de cualificaciones profesionales. Propone, entre otras medidas, dotar a la FP del prestigio que le corresponde, la simplificación administrativa para el sistema, así como la corresponsabilidad y participación de las empresas.
Los detalles del análisis han sido explicados por el responsable de enClave de Personas y director de RRHH de Airbus en España, Antonio Lasaga, quien ha resaltado que el objetivo del mismo es “poner en valor la Formación Profesional desde el convencimiento absoluto de la corresponsabilidad que se otorga a las empresas” y, al mismo tiempo, “analizar el impacto que este nuevo sistema tiene en el tejido empresarial, tanto para las grandes empresas, como para las microempresas y pymes”.
Sobre esta base se ha desarrollado una mesa redonda moderada por la responsable del área de Formación y Educación de la CEOE, Sandra Miso. A su pregunta inicial sobre si la nueva normativa en materia de FP cumple con las expectativas empresariales, la subdirectora corporativa de Aprendizaje de Mapfre, Marta Viéitez, ha destacado que esta nueva normativa otorga un mayor protagonismo a las empresas, lo que se traduce en un mayor acercamiento del entorno de los centros educativos a la realidad empresarial, y ha hecho un breve repaso por todas las figuras involucradas en esta modalidad formativa, resaltando que debe existir una excelente coordinación entre todas ellas para garantizar la calidad del sistema.
De la misma manera, la gerente de Diversidad e Inclusión de Repsol, Luisa Roldán, ha indicado en que “la participación de las empresas resulta fundamental para el desarrollo del sistema de FP Dual y así se establece en la nueva ley, donde se reconoce la corresponsabilidad de las empresas”.
“Esta corresponsabilidad exige una estrecha colaboración y coordinación entre todos los profesionales implicados, tanto en la empresa como en los centros educativos. Para la implantación de la FP Dual es necesario atraer empresas que acojan y formen a los jóvenes, pero a la vez éstas deben prepararse para la llegada de los aprendices, por lo que es fundamental la figura del tutor de la empresa”, ha continuado Roldán.
Asimismo, se ha referido a la labor de Repsol en este campo, pues “está liderando la transición energética y está inmersa en un importante proceso de transformación, incorporando combustibles renovables o hidrógeno, junto a las energías renovables o la economía circular, con el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en CO2 en 2050”.
Para alcanzar este ambicioso objetivo, “necesitamos contar con el talento más adecuado y generar empleo de calidad. Anualmente, en torno a 200 alumnos realizan sus prácticas en Repsol; el 100% de los estudiantes participantes recomiendan la fórmula de FP Dual así como el 95% de los mentores de la empresa”, ha apuntado.
Por su parte, la directora Business Partner y Experiencia Empleado de Telefónica España, Ani Rodríguez, ha valorado que la participación de las empresas es un instrumento clave de transición entre la formación y el mercado laboral. Y, si bien este rol activo en el modelo supondrá importantes retos organizativos, administrativos y económicos, el esfuerzo se verá ampliamente compensado, ha indicado, al impulsar la especialización del talento y conseguir alinearlo con las necesidades concretas y cambiantes de las empresas.
NUEVO MARCO NORMATIVO
Todo este empeño y compromiso, tanto de empresarios y emprendedores como de organizaciones en el marco regional y nacional, debe encontrar acomodo e impulso desde la Administración; su encaje en el nuevo marco normativo del Real Decreto de FP. Uno de los grandes expertos en esta materia y protagonista activo en la definición del entorno regulatorio ha sido el secretario general de CECE-Nacional, Santiago García, que ha defendido la necesidad de un marco normativo lo suficientemente flexible que permita la adecuación de las enseñanzas de Formación Profesional a las necesidades de los entornos territoriales.
Sobre esta base ha propuesto que quede claro en el Real Decreto que se está tramitando la autonomía de los centros para fijar con las empresas de su ámbito de actuación la distribución horaria de la fase de formación en empresa, junto con el régimen de la misma, general o intensivo.
Igualmente ha anticipado algunos problemas con los que se puede encontrar el encaje empresa – comunidad educativa – Administración. Se trata de, por ejemplo, la organización de las tareas y horarios del profesorado, la formación y actualización continua o la financiación de las acciones formativas de los diferentes grados del sistema.
Ante esto, García ha propuesto la necesidad de mantener las plantillas docentes en los centros, para poder desarrollar de manera adecuada los itinerarios personalizados y planes de formación de los alumnos y mantener la constante comunicación necesaria con los tutores duales de las empresas. Igualmente, se han de potenciar las estancias formativas de profesores en empresa.
Por último, y aunque no es objeto del Real Decreto, es imprescindible clarificar la financiación de que van a disponer los centros, sobre todo privados, para la implantación del nuevo sistema.
Por su parte, y bajando al terreno andaluz, el secretario general de CECE-A, Rafael Caamaño, ha destacado el contexto de los centros y las empresas del sur y la situación de la FP Dual. El sector privado de los centros de Formación Profesional ha apostado claramente por la implantación de la FP Dual, en la que lleva trabajando a modo experimental desde hace años.
“Lo que piden ahora a la Administración es que el desarrollo de la nueva Ley sea flexible en todos sus aspectos, eliminando las rigideces que han existido hasta ahora, y que faciliten ayudas a las empresas, que en Andalucía son mayoritariamente pymes”, ha concluido.
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