MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
La Agencia Espacial Europea (ESA) informó este viernes que el vuelo de Ariane 5, con el explorador Juice a bordo, despegó a las 14,15 hora peninsular del Puerto Espacial Europeo en Kourou en la Guayana Francesa rumbo hacía Júpiter en un viaje que durará ocho años.
La misión Juice de la ESA, el explorador de las lunas heladas de Júpiter (‘Jupiter Icy Moons Explorer’), ha comenzado su viaje hacia el sistema joviano, con el objetivo de analizar la habitabilidad del gigante planeta gaseoso y sus tres grandes lunas oceánicas (Ganímedes, Calisto y Europa) y descubrir si existen elementos biológicos que puedan albergar vida.
Tal y como informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que también participa en esta misión, será la primera nave espacial en orbitar una luna distinta de la nuestra (Ganímedes), y también la primera en realizar una maniobra de asistencia gravitatoria Luna-Tierra para ahorrar combustible.
De hecho, el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), única institución española que interviene tecnológicamente en la misión, ha contribuido con dos modelos de instrumentación geodésica. Además, científicamente, participan investigadores de la Universidad de País Vasco y del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA).
Juice investigará, por un lado, la aparición de mundos habitables alrededor de gigantes gaseosos y, por otro, el sistema de Júpiter como arquetipo de los numerosos exoplanetas gigantes que orbitan otras estrellas.
La sonda transportará diez instrumentos de última generación, incluidas las cargas útiles de teledetección, geofísica más potentes jamás lanzadas al Sistema Solar exterior.
PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA
De hecho, la investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía que participa en la misión, Luisa Lara, destacó que “formamos parte de los consorcios internacionales que construyen dos de los instrumentos de la misión, la cámara Janus y el altímetro Gala, que trabajarán de forma complementaria para estudiar la superficie y el interior de los satélites. Janus analizará además la atmósfera del planeta y obtendrá datos complementarios con los de otros instrumentos de la misión”.
Los científicos señalaron que Juice se enfrentará a retos como ninguna otra misión europea: por ejemplo, la luz solar recogida por sus paneles solares será 25 veces más débil que la que puede recogerse cuando se orbita la Tierra.
Las inmensas distancias —de cientos de millones de kilómetros de la Tierra— requieren una gran antena de 2.5 metros de diámetro a bordo que garantice velocidades de transmisión suficientes para la descarga de datos científicos.
Además, la compleja trayectoria de Juice alrededor de las lunas galileanas incluirá un número extraordinario de vuelos de aproximación asistidos por la gravedad. Asimismo, la entrada en órbita alrededor de Ganímedes exigirá una navegación precisa y maniobras diestras.
SATÉLITES GALILEANOS
Júpiter cuenta con más de 90 satélites conocidos, entre los que destacan los cuatro satélites galileanos, nombrados en honor a Galileo, su descubridor. Se trata de Ío, Europa, Ganímedes y Calisto que, junto con el tenue anillo de Júpiter y un trío de lunas pequeñas (Amaltea, Metis y Tebe), forman un mini sistema solar, con órbitas circulares y planas con respecto al ecuador del planeta.
El hallazgo de estas cuatro grandes lunas girando en torno a Júpiter supuso el inicio de la revolución copernicana, que derrocó la creencia de que la Tierra era el centro del universo.
La misión Juice estudiará, a lo largo de tres años, la turbulenta atmósfera y la magnetosfera del planeta; así como la superficie de Europa, donde buscará moléculas orgánicas; para centrarse finalmente en Ganímedes, un satélite mayor que Mercurio y el único del Sistema Solar con un campo magnético propio.
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