La “reunión consultiva” tendrá lugar en el marco de una descongelación del casi total aislamiento de Damasco por la guerra
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Consejo para la Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (CCG) celebrará este viernes una reunión para abordar los lazos con Siria, en el marco de una descongelación del casi total aislamiento en la región al que fue sometido Damasco tras el estallido de la guerra en 2011.
El portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Mayed al Ansari, ha desvelado que el titular de la cartera y primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman bin Jasim al Zani, participará en la cumbre, que tendrá lugar en la ciudad saudí de Yedá.
Así, ha resaltado que en esta “reunión consultiva” participarán todos los ministros de Exteriores de los países que componen el CCG, además de Irak, Jordania y Egipto para “discutir la situación en Siria”, según una transcripción de sus declaraciones facilitada por el Ministerio de Exteriores qatarí a través de su página web.
Al Ansari ha defendido además que “la posición qatarí es consistente y no ha cambiado”. “Se fundamenta en que se satisfagan las aspiraciones del pueblo sirio para una solución política y un consenso árabe en torno a estos acontecimientos”, ha zanjado.
Siria fue expulsado de la Liga Árabe tras el estallido de la guerra por la represión de las manifestaciones prodemocráticas al hilo de la ‘Primavera Árabe’, tras lo que varios países regionales, incluido Arabia Saudí, prestaron apoyo a diversos grupos rebeldes en territorio sirio. El Gobierno sirio recibió el respaldo de Irán.
De hecho, la Liga Árabe tiene previsto celebrar una cumbre en mayo para abordar el posible reingreso de Siria en el organismo y se baraja la posibilidad de que el presidente sirio, Bashar al Assad, participe en el encuentro, lo que supondría su regreso al escenario regional.
En este contexto, Siria y Arabia Saudí iniciaron recientemente conversaciones para restablecer lazos, medida que llegó al hilo del acuerdo firmado recientemente entre Riad y Teherán para normalizar sus relaciones bilaterales, rotas en 2016. Varios países de la región han apostado por restaurar sus lazos con Damasco, lo que ha supuesto un espaldarazo para Al Assad.
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