Acusa al presidente andaluz de irresponsabilidad y de mala fe con Doñana y los onubenses por un mal cálculo electoral
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha reconocido que está “muy enfadada” con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, de quien considera que está empleando la “táctica propia del acosador” en la que la culpa es del acosado, que en este caso es el Parque Nacional de Doñana, un enclave que le da igual “esquilmar”.
Así lo ha manifestado la ministra en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press ante la proposición de ley que el parlamento andaluz debate este miércoles para dar derechos de riego en unas 800 hectáreas en el entorno del Parque Nacional de Doñana.
Por ello, ha apelado a los diputados en el Parlamento de Andalucía a su “responsabilidad” para evitar atentar contra este ecosistema con la inadmisión a trámite de una proposición de ley que, a su juicio, “no se sostiene”.
Si bien, ha asegurado que el Gobierno ha activado “todos los resortes” desde el principio de la legislatura para “defender con ahínco”, presupuestos y propuestas el buen estado y la recuperación del humedal así como para cumplir la sentencia europea que condena a España por el mal estado de conservación del Parque Nacional.
Para Ribera es “una barbaridad” la “pretensión” de incrementar el regadío de la zona ofreciendo Moreno un agua “que no existe” y que debe proporcionar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir “a la que no ha preguntado siquiera”.
“Es una barbaridad que atenta contra los onubenses, que engaña a aquellos que en realidad no van a poder recibir ese agua que no existe”, insiste Ribera, que asegura que los datos del mal estado de conservación de Doñana “son incuestionables, inapelables”.
Pese a ello, ha criticado a la Junta de Andalucía, que ostenta la gestión del Parque Nacional porque es la encargada de recuperar su buen estado y, sin embargo “lo mejor que se le ocurre” es incrementar los regadíos.
La vicepresidenta ha afirmado que los acuíferos de Doñana están en mal estado “desde hace mucho tiempo” a consecuencia del abastecimiento de agua potable a Matalascañas, como consecuencia de esos regadíos que “sí entraron en la legalización donde se buscó la máxima protección de los vecinos en el año 2014”.
“SEÑORITO” DE “MALA FE”
Preguntada por los motivos que considera que han llevado al presidente andaluz a plantear la citada proposición de Ley, Ribera considera que se debe “probablemente” a nuevo “mal cálculo electoral” a consecuencia de las presiones de Vox.
Ha recordado que hace algo más de un año, en los anteriores comicios electorales en Andalucía, Moreno Bonilla aclaró que si ganaba las elecciones “no lo haría” pero lamenta que la presión de Vox “sigue”.
En ese contexto, ha afeado a Moreno Bonilla de seguir haciendo el “mismo cálculo electoral erróneo” porque “no le importa nada”, ni Doñana, ni la verdad, ni el futuro de los agricultores onubenses.
Así, ha afirmado que habló en su día con el presidente andaluz y hace pocas semanas con uno de sus consejeros y le pidió a Moreno Bonilla que se olvidara de esta proposición “completamente” y se pusiera a trabajar “en lo que haga falta” porque el daño que esto genera sería “muy difícil de reparar”.
“Sí, me parece que es arrogancia de señorito que dispara con pólvora del rey a un elevado coste para todos los demás y sin ningún fundamento de garantía y ninguna viabilidad, por eso digo que creo que le desacredita, le desacredita como persona que se supone tiene que defender el interés general, el interés particular”, ha censurado la vicepresidenta.
Finalmente, ha parafraseado al director de la estación biológica de Doñana que presentó un informe muy contundente, muy sólido sobre el estado del parque nacional y que comparó la situación con querer asar salchichas utilizando como leña los cuadros del Museo del Prado.
En ese sentido, ha advertido que esto es “exactamente lo mismo” y equivale a que no importa “nada esquilmar toda la riqueza” de Doñana. “Una irresponsabilidad como yo creo se conocen muy pocas porque él sí sabe de lo que estamos hablando honestamente. Creo que esto no es ignorancia, creo que es directamente mala fe”, ha apostillado.
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