MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Ecologistas en Acción ha mostrado su rechazo a la implantación masiva en la ciudad de Madrid de praderas de césped por el elevado consumo de agua y la pérdida de biodiversidad.
La entidad defiende un modelo de jardinería que apueste por arbustos y aromáticas adaptados a periodos de calor extremo, ha informado en un comunicado, después de que se haya anunciado por parte del Ayuntamiento de Madrid que en los terrenos de la operación Mahou Calderón se plantarán 4.500 metros cuadrados de césped y zonas verdes de varios distritos sustituirán arbustos por praderas. Esta práctica ya se ha visto en Madrid Río, el Bosque del Recuerdo del parque del Retiro o en Plaza de España.
Ecologistas en Acción ha alertado de que estas prácticas jardineras “aumentan el consumo de agua de forma exponencial, algo que choca frontalmente con el modelo de jardinería sostenible, ecológica y eficiente en el uso de agua que debería ser la norma en el contexto de la actual crisis climática y de pérdida de biodiversidad”.
Recuerdan que, de media, un metro cuadrado de césped consume entre seis y nueve litros al día, cifra que se llega a duplicar en verano, especialmente en zonas con condiciones más extremas, como es el caso de las rotondas.
Además de grandes requerimientos de riego, las praderas ornamentales exigen “un alto consumo de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, incompatible con la presencia de insectos, además de un mantenimiento intensivo”.
LAVADO DE CARA VERDE
“La implantación masiva de praderas de césped a dos meses de las elecciones autonómicas no se corresponde con una estrategia racional de jardinería sino a un lavado de cara verde. La proliferación de césped en zonas que ni siquiera son accesibles al peatón, como las medianas y rotondas, no contribuye al uso y disfrute de la ciudadanía pero da buena imagen al Consistorio madrileño al ‘reverdecer’ visualmente la ciudad”, han cuestionado.
Ecologistas en Acción ha hecho un llamamiento a las autoridades exigiéndoles “coherencia con la situación climática, terminar con la destrucción de los arbustos y el cese en las plantaciones de praderas de césped”.
En su lugar proponen prácticas xerojardineras, con alto valor ornamental y bajo consumo de agua, además de una mayor complejidad en las zonas verdes combinando estratos de vegetación (herbácea, arbustiva y arbórea), lo que permite lograr una mayor biodiversidad y aumentará la conectividad ecológica.
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