Creen que el grupo tiene en marcha un plan de deslocalización y cierre de las instalaciones cántabras en favor de las vascas
SANTANDER, 3 (EUROPA PRESS)
El comité de empresa de Sidenor en Reinosa ha acordado un calendario de concentraciones en la portería de la fábrica todos los lunes del mes de abril desde las 13.15 a las 14.15 horas, para protestar contra la “estrategia planificada de degradación industrial” que creen que se está llevando a cabo contra la planta campurriana.
En estas concentraciones exigirán la no deslocalización de las producciones de Reinosa, la reapertura productiva del tren de laminado, la mejora de la calidad interna del producto base entregado por otras fábricas del grupo, un plan de inversiones para la fábrica campurriana y un plan de viabilidad industrial y de futuro.
Así lo ha acordado el comité en la asamblea celebrada este lunes con los trabajadores para explicarles lo abordado en la reunión con la Dirección del pasado viernes. Además, desde las secciones sindicales no descartan aumentar escalonadamente las medidas de presión y las movilizaciones si la Dirección de Sidenor “sigue sin poner freno al acoso y derribo que está sufriendo la factoría de Reinosa”.
Tras el encuentro, el comité ha señalado que “no hay causas técnicas para el cierre y la no reapertura en el mes de abril del tren de laminado 21 de Reinosa”, tal y como habría apuntado la propia empresa, por lo que “la actitud empresarial sólo responde a un plan de deslocalización y cierre de las instalaciones de Cantabria en favor de las de Euskadi”.
Para las secciones sindicales de CCOO, UGT, USO y CSIF, que componen el comité de empresa, los argumentos dados por la Dirección para el cierre del tren “adolecen de credibilidad técnica”, por lo que insisten en que “se trata más bien de una estrategia planificada de degradación industrial hacia la fábrica de Reinosa”.
“De ahí que no haya un compromiso con una fecha de reapertura del tren ni un mantenimiento adecuado del mismo, que se estén asignando mal las cargas de trabajo para el resto de las instalaciones de Reinosa, generando cuellos de botella y paradas de las instalaciones (tratamientos y acabados), que haya una pérdida de competitividad de la fábrica campurriana por decisión empresarial y que haya una reducción y pérdida escalonada de plantilla propia y de subcontrata”, han señalado.
El comité y las secciones sindicales que lo componen han recordado que el pasado 24 de marzo se solicitó una reunión extraordinaria a la Dirección de Recursos Humanos del grupo para tratar la reapertura productiva del tren de laminado 21, ya que en fechas próximas finaliza el plazo dado por la empresa como referencia de la parada de la actividad y que la empresa les contestó que no tiene prevista ni definida una fecha de reapertura del tren, argumentando que el mercado no justifica tener dos instalaciones abiertas.
Según han señalado, tampoco les dieron datos sobre la cartera real de clientes a día de hoy ni sobre el valor de las inversiones previstas para 2023 en la fábrica de Reinosa separadas por mantenimiento ordinario y resto de inversiones, ni por qué es “tan nefasta” la calidad interna del producto remitido por otras fábricas del grupo a Sidenor. En este sentido, la Dirección apuntaría a que ya tienen un plan específico de mejora de calidad para la fábrica de Azkoitia aunque reitera que esos problemas de calidad interna no afectan al producto final.
Además, critican que han preguntado sobre las toneladas presupuestadas (PEX) para el tren grande de Azkoitia y su régimen de trabajo actual o las previsiones para el resto del año y la Dirección “tampoco les ha facilitado ese dato”, pero ha “anotado la petición”.
A juicio del comité, el motivo del cierre en el mes de octubre no fueron los altos costes energéticos, que destaca que eran los mismos para la fábrica de Reinosa y para la de Azkoitia, y que Sidenor ha obtenido unos resultados económicos “históricos” trabajando en 2022 con costes energéticos altos. Del mismo modo, no comparte que el problema de los mercados al que apunta la empresa sea real.
Para las secciones sindicales, “no existen causas técnicas para el cierre del tren 21 de Reinosa” y por eso instan una vez más a “un reparto técnico de las producciones”. Es decir, que se asigne el trabajo en función de la productividad de las instalaciones y la calidad del producto fabricado.
Los representantes de los trabajadores han apostado por mantener el diálogo y los contactos con los distintos partidos políticos de Cantabria para informarles de la realidad y evolución de la fábrica, además de pedir al Gobierno de Cantabria que “vele y defienda los intereses industriales de la región para evitar la deslocalización productiva de esta empresa y el daño social irreparable que se hace a la comarca de Campoo”.
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