JAÉN, 3 (EUROPA PRESS)
Las unidades de Gestión Clínica de Cardiología y Radiodiagnóstico del Hospital Universitario de Jaén han incorporado una técnica de imagen por resonancia magnética cardiaca denominada secuencia de perfusión de estrés, que permitirá hacer una valoración más avanzada del paciente cardíaco.
Los doctores José Ángel Urbano Moral y Antonio Bueno Palomino, cardiólogo y radiólogo, respectivamente, del Hospital Universitario de Jaén, han indicado en un comunicado que esta técnica de resonancia magnética cardiaca, que viene a complementar los estudios básicos que ya se realizaban y se ha implantado recientemente de forma rutinaria. De esta forma, se mejora la precisión en el diagnóstico de pacientes con dolor torácico, en los que puede existir una obstrucción de las arterias del corazón.
Este tipo de técnica se realiza por un lado en pacientes con una sospecha media o alta de cardiopatía isquémica, de manera que permite confirmar, o también descartar, obstrucciones de las arterias coronarias. Por otro lado, también se benefician pacientes con antecedentes de infarto de miocardio o angina de pecho, en los se quiere valorar su pronóstico a corto o medio plazo.
“La aplicación de esta técnica nos permite predecir con fiabilidad la probabilidad de que ocurran eventos como el infarto de miocardio. Aporta datos exactos sobre las zonas del corazón que están en riesgo y con esta información se pueden tomar medidas como intensificar la medicación de los pacientes o hacer cateterismos, y de esta manera evitar infartos en el futuro”, ha señalado el especialista Urbano Moral.
“El uso de las secuencias de perfusión de estrés de forma rutinaria y habitual nos incorpora a las nuevas y más avanzadas prácticas médicas en el campo de la imagen cardiovascular”, ha indicado el facultativo.
Cada año fallecen en España más de 100.000 pacientes por causa cardiovascular. En caso de infarto agudo de miocardio, que es la enfermedad más relevante dentro de la patología cardiaca, el síntoma es un dolor opresivo en el centro del pecho, que se pueden radiar a los brazos, normalmente el izquierdo, o el cuello, y, si dura más de cinco minutos, deben acudir a un centro sanitario para tratarlo lo antes posible. Otro síntoma es la aparición de disnea, sensación fuerte falta de aire, que no se relaciona con un esfuerzo físico.
Entre los factores de riesgo se encuentra e elevado nivel de colesterol, el tabaco o llevar hábitos alimentarios poco saludables, la tensión arterial o el nivel de azúcar en sangre en caso de en pacientes diabéticos, además del estrés, la edad o la herencia genética.
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