MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La coalición del ex primer ministro Kiril Petkov, Continuemos el Cambio, lidera por un pequeño margen las elecciones parlamentarias de Bulgaria, los quintos comicios en dos años, según los sondeos a pie de urna publicados por la Comisión Electoral Central.
Tras el cierre de los colegios electorales, los datos muestran que el bloque liberal occidental obtendrá un 24,3 por ciento de los votos. En segundo lugar, se encuentra el partido derechista Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), del ex jefe de Gobierno Boiko Borisov, con el 23,4 por ciento de los votos.
En tercer lugar, se encuentra el Movimiento por los Derechos y Libertades (DPS) –un partido populista cercano al GERB y respaldado por la minoría turca–, con el 17,4 por ciento de las papeletas, y después el partido ultranacionalista y prorruso Vazrazhdane (Renacimiento), con el 14,5 por ciento.
Las previsiones podrían cambiar y no reflejar con exactitud los resultados oficiales, que están previstas como muy pronto para este lunes. Sin embargo, los pronósticos parecen confirmar los temores, reflejados en las encuestas, a la continuación del bloqueo político en el que se encuentra el país.
La única fuerza política que se ha pronunciado ante los medios tras la jornada electoral, es el líder del DPS, Mustafa Karadai, que ha instado a propiciar el diálogo, alegando que los políticos búlgaros necesitan “razón, responsabilidad y diálogo”, según ha recogido el portal de noticias Dnevnik.
Ni Continuemos el Cambio ni GERB consiguieron formar gobierno durante sus respectivas oportunidades a finales del año pasado y principios de éste. El tercer y último esfuerzo quedó en manos de la socialista Cornelia Ninova, que tampoco logró los apoyos necesarios.
A la apatía de los votantes se unen episodios de tensión relacionados con la guerra en Ucrania, como el reciente cierre de decenas de escuelas por amenazas de bomba recibidas por correo electrónico y teléfono, la mayoría en la capital, Sofía. El Gobierno en funciones acusó a Rusia de estar detrás de lo que calificó de ataque híbrido que busca causar miedo y notoriedad.
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