OVIEDO, 1 (EUROPA PRESS)
El gerente del Servicio de Emergencias del Principado, Óscar Rodríguez, ha indicado que la situación actual es favorable y de dan por controlados y estabilizados todos los incendios forestales excepto el de Aballe, en Parres, donde estaba empezando a llover y se espera que el fuego pronto se estabilice y el de Cutiellos, en Belmonte.
Ha insistido en que “los dos tienen evolución favorable”, dadas las condiciones meteorológicas y los demás fuegos –un total de 71– están en fase de controlados y estabilizados, por lo que ya están empezando a proceder a retirar los medios de apoyo. El Plan del emergencias sigue de momento en situación 2 y una vez analicemos la situación se irá adecuando el plan.
Rodríguez ha comparecido en rueda de prensa en La Morgal donde se ha mantenido una reunión telemática con alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados por los incendios y con todo el comité de seguimiento de los fuegos.
Ha recordado que desde el miércoles se han vivido unas jornadas muy duras con mucho peligro para los intervinientes y para los habitantes de la zona, principalmente en Valdés donde “se pasó realmente mal”.
Ha relatado varios ejemplos que dejan claro que la mano del hombre está detrás de los fuegos. Así ha explicado como en algunos incendios, cuando ya se daban casi por controlados iban apareciendo nuevos focos que nada tenían que ver con la situación del viento y que incrementaban la velocidad del fuego poniendo en riesgo la vida de las personas.
“Contra esto poco se puede hacer salvo extremar las precauciones de nuestros operativos. Quemaron cuadras, alguna panera, pero afortunadamente creemos que ninguna casa habitada. Además afortunadamente tampoco hubo personas fallecidas ni en el operativo ni en los afectados y eso es lo único positivo de un periodo muy negro”, ha indicado Rodríguez.
En cuanto a la superficie afectada ha incidido en que hay que esperar a que las condiciones les permitan evaluarlo bien con mediciones exactas. Si ha indicado que en muchos casos la velocidad de propagación del fuego “era muy alta, altísima, de comportamiento extremo”.
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