MÁLAGA, 31 (EUROPA PRESS)
El Centro de Emergencias Sanitarias 061, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, ha concedido la distinción de ‘zona cardioasegurada’ a dos espacios cardioprotegidos pertenecientes al Ayuntamiento de Totalán (Málaga), tras cumplir con los requisitos en materia formativa e instalación de desfibriladores externos semiautomáticos.
El director gerente del Centro de Emergencias Sanitarias 061, Fernando Ayuso, acompañado del director provincial del 061, Alejandro Salazar, ha hecho entrega de estas distinciones al alcalde de Totalán, Miguel Ángel Caño, en la plaza Antonio Molina, donde se encuentra ubicado uno de los dos desfibriladores que el ayuntamiento de la localidad ha instalado en la vía pública.
Estos desfibriladores, conectados con los servicios de emergencias, han sido instalados de forma estratégica para poder acceder a ellos desde cualquier punto de la localidad en menos de cuatro minutos. Junto a estos desfibriladores, el municipio cuenta con otros tres desfibriladores situados en el Ayuntamiento, en el campo de fútbol y en la piscina municipal.
Los profesionales que desempeñan sus funciones en instalaciones municipales han sido formados en técnicas de reanimación cardiopulmonar y están capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias.
El delegado de Salud y Consumo ha destacado que “el programa de zonas cardioaseguradas tiene como objetivo disminuir la mortalidad y las graves secuelas que se pueden producir tras sufrir una parada cardiaca, a través de una excelente actuación inicial”.
Málaga es la provincia que cuenta con mayor número de zonas cardioaseguradas de Andalucía, 389 en la actualidad, reconocidas todas ellas tras la puesta en marcha del programa.
Según lo establecido en la Orden de 4 de junio de 2013 (BOJA 113/2013), el Centro de Emergencias Sanitarias 061 es el encargado de la gestión y registro de las organizaciones que solicitan el distintivo de ‘Zona cardioasegurada’, “un reconocimiento que constata que dichas instituciones han formado a sus profesionales y han ubicado desfibriladores en sus instalaciones, en el número y los lugares adecuados”, según ha manifestado Ayuso, que ha agradecido “la implicación del ayuntamiento de Totalán, por la responsabilidad social que ejercen y su contribución a la protección de la salud y la seguridad de la población en la comarca de La Axarquía”. CADENA DE SUPERVIVENCIA
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario.
La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
RCP TELEFÓNICA
Desde los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061, ante una situación de sospecha de parada cardiorrespiratoria, se anima y se explica a los alertantes como realizar estas maniobras básicas mientras que llegan los equipos de emergencias al lugar del suceso, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están motivados generalmente por problemas de fribrilación ventricular y de taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la llegada de oxígeno a todo el cuerpo.
Los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y por ello es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco externo.
La disponibilidad de un equipo de desfibrilación eléctrica precoz, que puede ser utilizado por personal ajeno a la profesión sanitaria con la realización de un curso básico de entrenamiento, añade el recurso más eficaz para restablecer el ritmo cardiaco viable y reducir al máximo el riesgo de muerte.
La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros tres o cuatro minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50% de los afectados.
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