PALMA, 30 (EUROPA PRESS)
La primera fase de las excavaciones en la playa de sa Coma (Mallorca) no ha dado resultados positivos en cuanto a la búsqueda de restos de víctimas, aunque sí que ha permitido conocer mejor el funcionamiento de la playa durante la Guerra Civil y los años posteriores.
Así, el coordinador de las excavaciones que lleva a cabo ATICS, Cesc Busquets, ha informado de la aparición de restos de una trinchera militar, paralela a la línea de dunas y en la orillas del mar, en la zona más nororiental de la playa, que “probablemente fue construida a principios de los años 40 para evitar otro posible desembarco”.
El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, y la consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Catalunya, Gemma Ubasart, han visitado este jueves los trabajos de excavaciones y exhumaciones que lleva a cabo el Govern en las fosas de la playa de Sa Coma y del cementerio de Son Coletes.
Los representantes de la Generalitat han podido así conocer de primera mano la evolución de los trabajos del Govern en dos de los lugares en los que podrían haber sido enterradas numerosas víctimas de la Guerra Civil procedentes de Catalunya y vinculadas al desembarco de Bayo en el levante de Mallorca el 16 de agosto de 1936.
También han asistido a esta visita el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado; el director general de Memoria Democrática del Govern, Marc Andreu Herrera, y el director general de Memoria Democrática de la Generalitat de Catalunya, Alfons Aragoneses.
Yllanes ha agradecido la visita y ha destacado la importancia de la colaboración entre las dos administraciones, especialmente en cuanto a los trabajos de excavación del último Plan de Fosas.
“Tenemos que agradecer la visita de este jueves de la consellera Ubasart y de Alfons Aragoneses. Si hay un lugar donde la colaboración entre dos administraciones se hace importante es en este yacimiento de Sa Coma, porque cuando las tropas de Bayo desembarcaron en Mallorca para recuperar la legalidad republicana participaron muchos catalanes, y lo que queremos desde el Govern es poder identificar al mayor número posible de estas personas”, ha explicado el conseller.
Ubasart, por su parte, ha agradecido la acogida y la invitación del Govern para continuar profundizando en la colaboración entre administraciones, al mismo tiempo que ha hecho un llamamiento a todas las personas que puedan tener conocimiento de que algún familiar haya muerto o desaparecido en Mallorca para que se registre en el censo que ha elaborado la Generalitat de Catalunya.
“Tenemos desde hace años una colaboración importante con el Govern balear en memoria democrática. Las intervenciones que visitamos hoy ponen de relieve la importancia de esta colaboración”, ha dicho la consellera.
La primera parada de la visita ha sido la playa de Sa Coma, en Sant Llorenç des Cardassar, donde la documentación histórica sitúa el centro neurálgico de la expedición organizada por la Generalitat de Catalunya para defender la República del golpe de estado.
El Govern empezó la semana pasada una primera fase de sondeos arqueológicos en Sa Coma para comprobar el estado de las fosas en las que, tal como señala el Mapa de Fosas de Mallorca, habrían sido enterrados muchos de los milicianos muertos en combate, y también los represaliados después del reembarque de la expedición en la madrugada del 3 al 4 de septiembre de 1936.
El Govern llevará a cabo en otoño una segunda fase de excavaciones en otros puntos de la playa para continuar la búsqueda de las antiguas fosas y de posibles restos de víctimas de este hecho de guerra, el más importante de los que tuvieron lugar en las Islas durante la Guerra Civil.
“Continuaremos buscando mientras exista alguna posibilidad de encontrar nuevas víctimas”, ha señalado el secretario autonómico, Jesús Jurado, que ha recordado que, además de la segunda fase de Sa Coma, el Cuarto Plan de Fosas contempla también intervenciones en Son Escrivà, en el hospital de sangre y el cementerio de Son Carrió, localizaciones todas ellas igualmente vinculadas al desembarco.
Es la primera vez que se lleva a cabo una intervención de estas características en una playa y resulta particularmente compleja a nivel técnico debido a las características del terreno. Además, tanto las condiciones orográficas y climatológicas como los efectos de los temporales podrían haber alterado el terreno.
A continuación, la comitiva se ha trasladado hasta Manacor donde continúan los trabajos de la tercera fase de excavaciones y exhumaciones del cementerio de Son Coletes, en el cual también podrían haber sido enterrados algunos de los milicianos.
Hasta hoy, esta tercera intervención en el cementerio de Manacor ha permitido localizar dos de los límites del antiguo recinto de Son Coletes; la prolongación de las fosas documentadas en campañas anteriores, y siete nuevas fosas a continuación de las intervenidas el 2020 y 2021 en dirección nordeste.
En cinco de estas fosas, las números 8, 11, 12, 13 y 14, se han podido documentar los restos de un mínimo de 26 individuos, así como una nueva concentración de huesos en posición secundaria.
Es en una de estas fosas, la número 14 (la más alejada de la puerta del cementerio), donde se han localizado tres esqueletos completos, cuyo sexo biológico estimado es femenino, y que podrían ser tres de las cinco milicianas-enfermeras de la expedición de Bayo.
Las Cinco de Mallorca _apodo con el cual pasó a la historia el grupo de las cinco milicianas_ son las hermanas Daría y Mercedes Buxadé, María García Sanchís, Teresa Bellera y una quinta mujer de la cual no se sabe el nombre con total seguridad.
Cinco mujeres de Barcelona que no pudieron reembarcar después de la retirada, y que fueron ejecutadas el 5 de septiembre de 1936 por las tropas golpistas del italiano Conde Rossi.
Además, la coordinadora de esta tercera intervención del Govern en el cementerio de Son Coletes, Almudena García-Rubio, antropóloga forense de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha mostrado a los responsables de la Generalitat la evolución de los trabajos en la fosa número 8, donde se ha documentado la presencia de tres hombres con signos de muerte por arma de fuego y con las manos atadas a las espaldas. “Es la imagen de la represión”, ha dicho García-Rubio.
Actualmente se está trabajando en la zona oriental del antiguo recinto del cementerio donde, de momento, no se han documentado fosas de la represión.
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