Denuncian la paralización de los convenios provinciales y la “precariedad” de un sector con condiciones “del siglo pasado”
VIGO/A CORUÑA, 27 (EUROPA PRESS)
Representantes de los sindicatos CC.OO., UGT y CIG y han comparecido este lunes en rueda de prensa en las principales ciudades de Galicia para informar de los motivos que han llevado a las centrales a convocar una huelga para el 31 de marzo en las empresas de transporte de viajeros por carretera, un paro que afecta a unos 5.000 trabajadores en toda la comunidad.
Aunque los convenios del sector son provinciales, los problemas de las plantillas son similares en toda Galicia: en Pontevedra el convenio está caducado desde 2020 y la patronal ofrece una subida salarial “insultante” del 0,8 por ciento, la misma que se ofrece en la provincia de A Coruña; y en Ourense y Lugo “ni siquieran se sientan a negociar” o los últimos contactos “datan de la prehistoria”.
Así lo han trasladado los portavoz de las centrales sindicales en la rueda de prensa ofrecida en Vigo, donde han apuntado, asismismo, que el día de la huelga habrá concentraciones en todas las grandes ciudades a las 11,00 horas en las estaciones de buses (en la de Pontevedra la concentración será a las 18,00 horas). En el caso de la ciudad olívica, la jornada de paro coincide con la huelga convocada por la plantilla de Vitrasa, concesionaria del bus urbano, y sus trabajadores se sumarán a la protesta.
El responsable de la FeSMC de UGT-Vigo, Santos Sánchez, ha señalado que el conflicto tiene como origen la “intransigencia” de la patronal, en la que tienen peso determinante dos grandes empresas, frente a una plantilla con salarios que rozan el mínimo.
El argumento de la parte empresarial es que “los números no dan”, y ha denunciado que pretenden usar a los trabajadores, empeorando su situación, para “presionar” a las administraciones, de las que reciben ayudas, cuyo destino “es un misterio”, y lograr así que revisen las tarifas de las concesiones.
Por su parte, Benigno Caride, de UGT, ha recordado que la mayor parte de las empresas concurren a los procesos de licitación de concesiones “con ofertas temerarias a la baja”, y se comportan como “piratas del transporte” porque intentan repercutir el aumento de costes de explotación en la parte social.
“Quieren trasladar el problema a los trabajadores, como si nosotros tuviéramos que resolverlo”, ha criticado, y ha recordado que el de transporte de viajeros por carretera es un sector con salarios “pobres”, “jornadas de 12 horas o más” y un dudoso control de la carga de trabajo.
Carlos Lamosa, de CIG, ha añadido que la oferta de subida salarial del 0,8 % es un “insulto”, teniendo en cuenta las subidas del IPC de los últimos años (6,5 % en 2021 y 5,7 % en 2022), y ha explicado que los sindicatos también piden garantizar el descanso de dos fines de semana al mes, “que no es pedir tanto”. “Los trabajadores tienen una responsabilidad grande en sus manos, llevan a personas, y tienen condiciones propias del siglo pasado”, ha zanjado.
“HUELGA BASTANTE DURA”
En A Coruña, los representantes sindicales también han denunciado la paralización en las negociaciones de los convenios provinciales y la “precariedad” de los trabajadores.
“Podemos ir a una huelga bastante dura”, ha advertido Xesús Pastoriza, representante de la CIG en el sector, que ha reprochado a la Xunta “dejadez en el control de un servicio tan importante”. En esta línea, ha aludido a las quejas entre usuarios y ayuntamientos por problemas en la prestación del mismo.
Pastoriza ha apuntado a la antigüedad de los vehículos, “una media de seis años”, aunque hay otros con “15 años de antigüedad”. En relación a esta cuestión, ha argumentado que la Xunta está “pasando olímpicamente” al considerar que debería haber un mayor control.
Mientras, tanto Miguel Campos, de UGT, como Pedro Beade, de CCOO, han hecho referencia al “descontento” entre los trabajadores, además de cuestionar el incremento salarial que plantea la patronal. “Del 0,8 % por ciento al año, alegando que los contratos con la Consellería de Educación o Mobilidade no les permite superar esto”, han incidido.
Por otra parte, han dicho que los servicios mínimos tal y como están planteados en el borrador “no son mínimos”. Al respecto, han indicado que se han fijado en un 80 por ciento de media al estar hasta las nueve de la mañana o a partir de las seis de la tarde en el cien por cien y al mediodía en el 53 por ciento.
LUGO “SE LLEVA LA PALMA”
Desde Lugo, los sindicatos han lamentado que esta provincia “se lleva la palma” en cuanto al bloqueo en las negociaciones porque el convenio tenía vigencia hasta 2015, se acordó en 2017 una actualización y, desde entonces, el personal se encuentra “sin tablas salariales”. En 2019 se constituyó la mesa negociadora pero no se han producido avances hasta ahora.
Asimismo, han recalcado que, al margen de la precariedad de los sueldos, el sector está afectado por grandes problemas para poder aplicar la conciliación.
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