ANDÚJAR (JAÉN), 26 (EUROPA PRESS)
Toneladas de cirios, hachones y otros tipos de vela están saliendo desde la centenaria empresa Cera Bellido S.A., ubicada en Andújar (Jaén), para iluminar procesiones y cultos de la Semana Santa repartidos por toda España.
“Aún no tenemos cerrado el dato de producción, pero prevemos que va a ser la mejor campaña. En un año normal, bueno, ronda los 150.000 kilos y se van a superar con creces”, ha indicado a Europa Press Manuel Bellido, consejero delegado y uno de los miembros de la cuarta generación que en la actualidad dirige la firma familiar.
En Cera Bellido suele trabajar en torno a una quincena de personas durante todo el año para surtir mayoritariamente los pedidos de la Semana Santa, una de las épocas del calendario más señaladas para su producto, además de atender otras celebraciones como romerías, fiestas patronales o el Corpus Christi.
Una plantilla que en esta ocasión “se ha tenido que reforzar” y en la actualidad cuenta con unos 22 empleados para intentar responder al notable aumento de pedidos. “Llevamos meses a tope fabricando”, ha apostillado el también responsable del área comercial y logística.
Bellido se ha referido a varios factores que pueden explicar ese incremento: el “cierre de algunas de algunas cererías, de modo que ese trabajo revierte a otras” y, en menor medida, la creación de alguna nueva cofradía.
A ello ha sumado los efectos de la pandemia de covid-19, ya que “las hermandades en la Semana Santa de 2022 tenían lo de años anteriores y muchas gastaron todas las existencias para sus actos y estaciones de penitencia”. “Al tener que renovar todo, rizada, velas… también puede que los pedidos sean diferentes, con más cantidad”, ha comentado.
En todo caso, Bellido ha hecho hincapié en que deberán analizarlo detenidamente más adelante, una vez concluyan la fase de fabricación en la que ahora están volcados con el objetivo de “intentar atender a todas las hermandades posibles” con velas y otros productos que se distribuyen principalmente en Andalucía, aunque también llegan al resto de España.
CALIDAD
Eso sí, sin sacrificar “el proceso artesanal y la calidad, que es el sello de Cera Bellido”. “Hay bastantes cererías, pero utilizan ya cera blanqueada con productos químicos, que tiene un comportamiento totalmente diferente, pierde sus propiedades. Nosotros la decoloramos con el sol, mantiene todas sus propiedades y podemos fabricar cien por cien cera de abeja”, ha apuntado.
Al hilo, ha añadido que esta empresa andujareña –cuya actividad data de la segunda mitad del siglo XIX y cuenta con la marca registrada en 1889 a la que en 1892 se le incluyó como logotipo el Santuario de la Virgen de la Cabeza– sobresale por la exclusividad de trabajar con cera virgen de abeja que se trata de forma natural.
De este modo, una vez extraída de las colmenas hay que prepararla, limpiarla y decolorarla para que el tono miel pase al típico marfil. Ese proceso se puede realizar químicamente en una forma “más agresiva” con ácidos compuestos que oxidan la cera o con un blanqueo natural como el que lleva a cabo esta firma mediante la luz solar.
Para ello, cuentan con terrazas de unos 1.000 metros cuadrados en las que entre mayo y septiembre se extienden en serpentinas para que los rayos ultravioleta hagan su efecto y pasan después a unos cuartos oscuros, donde permanecen unos dos años más.
AMPLIA OFERTA
Esa materia prima es la base de una amplia oferta de velas y cirios, desde los que contienen un cien por cien hasta un mínimo porcentaje que se mezcla con otros materiales como la parafina o estearinas derivadas de grasas vegetales, también de muy alta calidad y que tampoco emiten humos perjudiciales pero con precio más competitivo.
Se adaptan, además, a condiciones particulares, ya que no hay medidas estándares y cada tiene un color, un tamaño o grosor a los que hay que ajustarse. Las velas, en cualquier caso, no solo arderán en los desfiles procesionales, sino también en los actos de culto que se incrementan en estos días de Cuaresma y la próxima Semana de Pasión.
Junto a hermandades y cofradías, con especial relevancia en esta época, catedrales, monasterios y casas conventuales son clientes de esta firma de Andújar fundada por Francisco Bellido Rubio, que también ha sido proveedora de producciones cinematográficas.
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