MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, ha abogado, durante su participación en el primer simposio español ‘Nuevas terapias en desarrollo precoz contra el cáncer’, organizado por la Clínica Universidad de Navarra y avalado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), por descentralizar en España los ensayos clínicos fases tempranas en cáncer.
Las fases tempranas de un ensayo clínico son aquellas en las que un fármaco se prueba por primera vez en humanos. Son las más complejas a nivel científico, pero también las que permiten acceder a un tratamiento más prematuramente a los pacientes que lo necesitan. Esto adquiere, si cabe, mayor importancia en el cáncer, donde en algunos casos un medicamento experimental es la única alternativa de curación.
Afortunadamente, España ha avanzado mucho en este campo en los últimos años. Según la última Encuesta de I+D en la industria farmacéutica, la inversión en ensayos clínicos en fase I ha pasado de suponer el 7,5 por ciento al 16,2 por ciento del total, mientras que, en conjunto, las fases I y II han pasado del 31,8 por ciento al 34,7 por ciento.
Por número de ensayos, los datos de 2022 del Registro Español de Estudios Clínicos (REEC) indican que más de la mitad fueron de fases tempranas. El cáncer es el área que más ensayos acapara, con el 48 por ciento del total de estudios en fase I y II durante el año pasado.
“España está preparada para atraer nuevos ensayos en fases tempranas. La industria ha aumentado su inversión en este ámbito de forma constante los últimos años y en 2021 fueron ya 276 millones de euros los destinados a estos ensayos. Lo importante ahora es descentralizarlos para garantizar una equidad en el acceso. El año pasado, casi seis de cada 10 estudios de fases tempranas se realizaron en Madrid y Cataluña”, ha dicho.
Asimismo, la portavoz de Farmaindustria se ha referido también al nuevo Reglamento Europeo de Ensayos Clínicos, que España ha adoptado de forma pionera. “Es una oportunidad para mantener el liderazgo alcanzado, pero para ello es necesario reforzar las estructuras y reconocer la labor de los profesionales sanitarios y los investigadores”, ha argumentado.
Por otro lado, Martín Uranga ha hablado sobre los retos por venir en el campo de los ensayos clínicos oncológicos. “Es necesaria una adecuada implementación de la nueva regulación, un trabajo en red entre centros principales y satélites, generar cantera de investigadores y solventar obstáculos como una mayor agilidad en la contratación y en las visitas iniciales o el entrenamiento de equipos”, ha concretado.
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