MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La relación existente entre el estilo de vida y el cáncer de mama está cada vez más respaldada por la evidencia científica, según ha quedado reflejado en el marco del XV Simposio Internacional del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama.
“En GEICAM llevamos años poniendo de manifiesto el papel de la dieta y el ejercicio físico en el riesgo de desarrollar cáncer mama, como así demuestran los resultados del estudio ‘EpiGEICAM’, que revelan que la dieta mediterránea en las mujeres españolas podría reducir el riesgo de desarrollar un tumor de mama hasta en un 30 por ciento y que el riesgo de las mujeres con una vida sedentaria de padecer cáncer de mama es un 71 por ciento mayor al de aquellas que cumplen las recomendaciones internacionales de ejercicio físico”, ha dicho la directora del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), co-coordinadora del Grupo de Trabajo de GEICAM de Tratamientos Preventivos, Epidemiología y Cáncer Heredofamiliar, Marina Pollán.
De hecho, ‘EpiGEICAM’, uno de los “mayores” estudios epidemiológicos en cáncer de mama realizados en España, analiza los datos y hábitos de 1.017 mujeres recientemente diagnosticadas de este tipo de cáncer, para compararlos con los de otras 1.017 sin la enfermedad. Los últimos análisis de esta investigación arrojan nueva información al respecto como, por ejemplo, que el consumo de aceite de oliva virgen, cocinado y crudo, tiene un efecto protector frente al cáncer de mama.
Las dos investigaciones impulsadas por GEICAM también han aportado luz recientemente al conocimiento sobre el efecto del consumo de alcohol, que puede suponer una contribución desde el punto de vista de salud pública. “Los resultados de un subanálisis de EpiGEICAM indican que el alcohol, especialmente el que se consume en la adolescencia, está asociado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, y que a mayor cantidad de alcohol acumulada a lo largo de la vida mayor es el riesgo”, ha subrayado Pollán.
También puede contribuir a diseñar estrategias preventivas en torno a esta enfermedad el estudio ‘Health EpiGEICAM’, publicado recientemente en la revista ‘Cancers’, cuyos resultados indican que las mujeres supervivientes de cáncer de mama, 10 años después del diagnóstico, presentan un cumplimiento moderado de las recomendaciones internacionales para la prevención del cáncer, mostrando una mayor adherencia a la recomendación de seguir una dieta rica en frutas y verduras y una adherencia bastante menor a la limitación del consumo de carnes rojas y procesadas.
“Estos datos son de gran interés para su integración en programas de prevención del cáncer, donde la evaluación periódica del grado de adherencia a las recomendaciones pueda ayudar a valorar la efectividad de dichos programas y facilitar la personalización de la atención a las supervivientes de cáncer de mama”, ha recalcado la doctora del Hospital Jerez de la Frontera (Cádiz), Natalia Chavarria.
Estos análisis son fruto de una investigación cooperativa y académica como la desarrollada por Grupo GEICAM. “Los grupos cooperativos oncológicos son cruciales en el desarrollo de los nuevos fármacos antitumorales, colaboran con la industria farmacéutica en los estudios de registro de fármacos y los complementan con otros que contestan preguntas no abordadas en dichos estudios”, ha argumentado el presidente de GEICAM, Miguel Martín.
El Grupo ha realizado, desde su fundación en 1995, una importante aportación científica, apostando por líneas de investigación específicas de los principales subtipos de cáncer de mama. “En el caso del cáncer de mama triple negativo, el más agresivo y el que cuenta con menos alternativas terapéuticas, fuimos el primer grupo que realizó un estudio adyuvante específico en esta población (con el estudio GEICAM-CIBOMA). Actualmente, seguimos la misma línea de trabajo, con estudios específicos en tumores luminales, HER2-positivos y triple negativos”, ha zanjado el doctor Martín.
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