Al menos nueve sospechosos han sido ya detenidos
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La Policía Federal de Brasil ha desarticulado este miércoles una organización criminal que planeaba secuestrar, extorsionar e incluso asesinar a servidores y funcionarios públicos, entre ellos el que fuera ministro de Justicia con Jair Bolsonaro y ahora senador, Sergio Moro.
En el marco de la bautizada como ‘Operación Secuaz’, la Policía ha desplegado a 120 agentes para cumplir con una veintena de órdenes de captura en Distrito Federal y otros cuatro estados, Roraima, Paraná, Mato Grosso del Sur y Sao Paulo. Al menos nueve personas han sido detenidas, seis de ellos en la ciudad paulista de Campinas.
El grupo criminal que está detrás de estas amenazas a la seguridad de varios funcionarios del Estado es conocido como Primer Comando de la Capital (PCC). De acuerdo con la investigación, Moro, quien había sido informado del peligro, estaba bajo vigilancia de este grupo desde enero.
Después de conocerse el operativo policial, Moro ha acudido a sus redes sociales para agradecer a las autoridades, así como al Congreso por haberle proporcionado seguridad personal tanto a él como a su familia. El exministro de Justicia ha adelantado que a lo largo de este miércoles hará una declaración más detallada.
Esta organización actuaba tanto dentro como fuera de las cárceles brasileñas. El secuestro y el posible homicidio de Moro sería en represalia a su decisión de trasladar a los jefes de esta banda, entre ellos Marcos Herbas Camacho, alias ‘Marcola’, de cárceles estatales a otras federales de máxima seguridad.
A lo largo de su paso por el gobierno de Bolsonaro, Moro defendió este tipo de acciones para aislar a estos presos de sus organizaciones. En total, fueron 113 los criminales que hizo trasladar de centros penitenciarios de Pará, Sao Paulo, Ceará y Amazonas a cárceles de máximas seguridad en Distrito Federal.
Además de Moro, la investigación ha señalado que otro de los objetivos sería el fiscal de Sao Paulo, Lincoln Gayika, quien actúa para un grupo especial contra el crimen organizado de la Fiscalía, informa ‘O Globo’.
La investigación sospecha que los atentados, que vendrían siendo planeados desde el año pasado, se sucederían de forma simultánea en represalia por las últimas medidas contra el crimen organizado y una restricción al régimen de visitas a los presidios federales impuesta por la anterior administración.
El secuestro de Moro, con escaño en el Senado por Unión Brasil, habría servido como forma de presión para lograr la liberación de ‘Marcola’, uno de los mayores narcotraficantes de Latinoamérica y condenado a más de 230 años de prisión por diversos delitos, entre ellos asesinato, tráfico de drogas y terrorismo.
Desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Flávio Dino, quien a lo largo del día confirmó que entre los objetivos de esta organización había “un senador” y “promotor de Justicia”, ha rechazado los intentos de una parte de la oposición, entre los cuales está Flávio Bolsonaro, por politizar el operativo policial.
“Es vil, frívolo e irrazonable vincular estos hechos con la política brasileña. Realmente me asombra el nivel de cinismo de quien intenta politizar una investigación seria”, ha condenado Dino, quien ha recordado que el operativo se ha hecho en defensa de un senador opositor al Gobierno.
Algunos en la oposición, como el diputado federal, Deltan Dallagnol, han utilizado una frase de una entrevista del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sacada de contexto para deslizar que existiría una supuesta relación entre el nuevo Gobierno y los intentos de secuestro de Moro.
“Conmocionado, indignado y motivado para combatir aún más el crimen. Mi total solidaridad con Sergio Moro y su familia, gente honorable que quiere y lucha por un Brasil mejor. Los criminales quieren venganza. Quieren ‘joder’ a Sergio Moro”, ha dicho Dallagnol, parafraseando una declaración de Lula.
En una entrevista el martes para el portal de noticias Brasil 247, Lula relató que cuando estuvo preso y se le acercaban los abogados a preguntar si estaba bien, él solía responder que solo lo estaría cuando “jodiera” a Moro.
“No se puede tomar de forma aislada y literal una declaración y vincularla a una investigación de meses, en la que nuestro Gobierno y la Policía Federal viene actuando de manera técnica e independiente, cumpliendo con la ley y logrando un éxito extraordinario”, ha recalcado Dino.
“Estamos viendo en las redes sociales una narrativa escandalosamente falsa de que habría una relación entre las declaraciones del presidente con estos planes. Esto es una tontería (…) todas las declaraciones críticas respecto a la actuación del entonces juez Sergio Moro (…) no impiden que la Policía Federal proteja, en cumplimiento de la ley, a un personaje crítico con el Gobierno”, ha remarcado.
La actuación a la que se refiere Dino son las sospechas que pesan sobre Sergio Moro por su actuación como juez en el caso que supuso la encarcelación de Lula da Silva, y que posteriormente fue anulada por el Tribunal Supremo al considerar que actuó con parcialidad, incurriendo en mala praxis, durante el proceso judicial.
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