MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
La Fundación PepsiCo y la Fundación Banco de Alimentos de Madrid presentaron hoy, en su sede y almacén central en el Colegio San Fernando de Madrid, el “caso de éxito” de su proyecto de colaboración para impulsar la digitalización del sector terciario.
La iniciativa, pionera en España, surge en noviembre de 2021 como respuesta a la necesidad del banco de hacer frente al incremento de la demanda de alimentos en la Comunidad de Madrid tras la pandemia de la covid-19.
En palabras del presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, Francisco García “se ha iniciado un camino que marca un antes y un después en la forma de operar del Banco de Alimentos de Madrid que es el banco más grande de Europa”.
Para PepsiCo, la pandemia “supone también un punto de inflexión, y desde su brazo filantrópico se pasa a la acción con una aportación de 220.000 dólares, para que pueda gestionarse de forma más eficiente y llegar a un mayor número de voluntarios”.
“Desde la Fundación buscamos soluciones que transformen las comunidades donde vivimos y trabajamos. Gracias a este proyecto, podemos impactar positivamente contribuyendo a un sistema alimentario más innovador, sostenible y un mundo más equitativo”, afirma Andrea Pont, directora de la Fundación PepsiCo para Europa.
El proyecto ha consistido en la implementación de una plataforma de gestión empresarial para optimizar y automatizar procesos de compras y entregas a entidades, en la implementación de una herramienta de análisis de datos más flexible para ayudar en la toma de decisiones y en el lanzamiento de una nueva página web bamadrid.org, mucho más accesible, conectada y fácil de usar.
El director general de PepsiCo en España, Iker Ganuza, ha destacado “la digitalización es una tendencia imparable y tras la pandemia no ha hecho más que acelerarse. Todos debemos tener acceso a ella porque nos aporta soluciones y eficiencias que nos preparan mejor para el futuro. Es una tremenda satisfacción haber ayudado a preparar digitalmente al Banco de Alimentos de Madrid para que pueda seguir ayudando a las personas que más lo necesitan y a evitar el desperdicio alimentario. El gran impacto positivo, tanto a nivel interno como externo, demuestra que este tipo de colaboraciones entre compañías privadas y ONG ’s funcionan y que son necesarias para construir un sistema alimentario más sostenible y equitativo”.
DIGITALIZACIÓN
Gema Escrivá, directora general de la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, afirmafirmó que “la digitalización ha supuesto un cambio muy profundo en nuestra organización porque ha fortalecido el trabajo en equipo y ha mejorado los procesos; ahora trabajamos con más certeza y con mayor orgullo de pertenencia. La digitalización no son solo herramientas tecnológicas, es un cambio cultural muy profundo y necesario para poder dar respuesta a todos los cambios sociales actuales y, sobre todo, supone un gran beneficio para las personas más vulnerables para las cuales trabajamos”.
En concreto se ha implementado SAGE, una plataforma de gestión para optimizar procesos financieros y de compra, y que abarca desde el manejo de datos de productos y proveedores hasta la compra de alimentos en sí, así como de los procesos financieros para ello.
Por otra parte, se ha implementado la herramienta POWERBI para el análisis de datos, lo que ha permitido, por ejemplo, acceso diario a toda la información logística. En la actualidad el banco ya trabaja con nuevos indicadores (promedio de caducidad de los alimentos, días de stock de los productos almacenados) y además puede llevar a cabo un seguimiento muy detallado de lo que recibe cada una de las entidades para ser muy ecuánimes en los promedios de kilo por beneficiario.
Otro de los grandes beneficios para el banco ha sido la reducción de la carga de trabajo manual de cinco horas mensuales en gestión de solicitudes de voluntariado, al pasar de una gestión vía e-mail a recibir información directa desde el formulario de la web. También se ha simplificado el trabajo manual en la gestión del proceso de compras en unas cuarenta horas mensuales gracias a que SAGE, permite un seguimiento y control del gasto de compras, lo que permite llevar un control presupuestario mucho más automático. El proyecto también ha permitido una mayor productividad de los voluntarios, gracias a un mayor control e inmediatez de procesos, como, por ejemplo, el cálculo de necesidades de alimentos o el número de beneficiarios teniendo en cuenta altas, bajas y regularizaciones.
En el proyecto han participado un equipo de voluntarios de los departamentos de IT, el Hub Digital y del centro logístico que han ejercido de consultores para transferir conocimiento y acompañar durante todo el proceso de implementación de los programas. El equipo del banco también realizó una visita en octubre del año pasado al principal centro logístico de la compañía en Burgos para conocer en detalle la gestión logística en un almacén totalmente automatizado.
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