En un registro practicado en su domicilio se intervinieron más de 45.000 archivos pornográficos de menores
PALMA, 22 (EUROPA PRESS)
Un hombre ha sido este miércoles condenado a diez años de prisión tras reconocer que abusó sexualmente de dos menores con los que contactaba a través de una aplicación de citas.
Durante el juicio, celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial, el hombre ha admitido igualmente que en una ocasión llegó a fotografiar y grabar a uno de ellos.
La Fiscalía pedía penas que sumaban casi 30 años de cárcel, aunque se ha tenido en cuenta que el hombre ya ha indemnizado a las víctimas con 20.000 euros.
Los hechos se remontan a 2020, cuando el procesado contactó a través de una aplicación de citas con la primera víctima, de 15 de años de edad en el momento de los hechos, entablando con él conversaciones que siguieron después por Whastsapp.
Así, a sabiendas de la edad del menor, mantuvo conversaciones desde septiembre hasta diciembre de 2020 y acordó verse con él en persona para mantener relaciones sexuales a cambio de regalarle un teléfono móvil.
El encuentro se llegó a producir en diciembre de 2020 en la estación de tren de Inca. Allí, el acusado recogió al menor en su coche, donde abusó sexualmente de él y le entregó 80 euros en efectivo, exigiendo más encuentros para proceder a la entrega del móvil. El menor se negó.
Posteriormente, en febrero de 2021, la víctima ingresó en un centro de protección de menores, al constatarse la situación de desprotección en la que se encontraba.
Por los hechos relatados, el Juzgado de Instrucción 3 de Inca impuso al procesado la obligación de comparecer los días 15 de cada mes y la prohibición de comunicarse o acercarse al menor.
Según el fiscal, también en 2020 contactó con otro menor, en este caso de 17 años, a través de la aplicación de citas, manteniendo conversaciones con él a sabiendas de que era menor y que padecía problemas de comprensión, concretamente dislexia, TDAH y retraso mental, teniendo reconocida una discapacidad mental del 23 por ciento.
Además, el procesado le comentó que trabajaba en la Guardia Civil y le solicitó que le proporcionara fotografías y vídeos sexuales. Posteriormente, le propuso un encuentro para mantener relaciones sexuales, llegando a quedar con la víctima, al menos, dos días diferentes, abusando de él y aprovechando las quedadas para fotografiar y grabar al menor.
Por estos hechos también se impuso al procesado la prohibición de acercarse al chico a menos de 300 metros ni comunicarse con él.
Asimismo, durante el registro efectuado por los agentes en el domicilio del hombre se intervinieron más de 4.000 archivos en los que aparecían menores de edad desnudos y en clara actitud sexual, dos discos duros con más de 45.200 archivos con el mismo contenido y un teléfono móvil que usaba para comunicarse con los menores y en el que guardaba las fotografías.
El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual a menor de 16 años, un delito de proposiciones sexuales a menor a través de tecnologías de la comunicación, un delito de inducción a la prostitución de un menor, un delito de captación de menores para elaborar pornografía infantil y uno de posesión de pornografía infantil.
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