Tusquets y Garzesi auguran aumentos de tipos hasta que se controle la inflación
BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)
Banco Mediolanum prevé alcanzar los 390.000 clientes en los próximos cinco años como consecuencia del crecimiento de su red de ‘family bankers’ hasta los 3.000 –frente a los 1.620 actuales–.
Así lo ha explicado el director comercial de la entidad, Salvo La Porta, en un encuentro con los medios este martes junto a su presidente, Carles Tusquets, y su consejero delegado, Igor Garzesi.
Garzesi ha asegurado que estos objetivos de crecimiento son “para llegar a más familias”, ya que, según él, existen tanto el mercado como la necesidad de este tipo de servicios en España.
Ha apuntado también el objetivo del banco de aumentar el número de clientes para los que son su entidad principal y pasar del 46% actual al 50% “si puede ser este año”.
Asimismo, la entidad prevé superar los 10.000 millones de euros de patrimonio total en el ejercicio actual –cerró 2022 con 8.900 millones– y superar los 13.000 millones en 2025.
Tusquets ha repasado los resultados del banco en 2022, ejercicio que cerró con un beneficio de 29,97 millones (+117%), un ROE del 17,8% y una ratio de liquidez del 300%.
INFLACIÓN
Tanto Tusquets como Garzesi han coincidido en augurar que el Banco Central Europeo (BCE) continuará subiendo los tipos de interés mientras “no pueda reconducir la inflación a tipos cercanos al 2%”.
“Hasta que no se corrija la inflación, los tipos y el Euribor van a seguir aumentando”, ha añadido el consejero delegado, que ha sumado la invasión rusa de Ucrania a la ecuación, ya que, según él, su fin ayudará a cambiar el entorno macroeconómico.
Asimismo, ha asegurado que es “inevitable” que las entidades bancarias empiecen a remunerar los depósitos de sus clientes, ya que, en sus palabras, el entorno tiene que adecuarse a la realidad actual.
SILICON VALLEY Y CREDIT SUISSE
La Porta ha definido la pasada semana como una “semana ‘horribilis'” para el sector bancario por la quiebra del Silicon Valley Bank y los problemas de Credit Suisse, que ha acabado comprado por UBS.
Ha explicado que en el caso del banco americano, fue “más la explosión que la capacidad de la bomba” y, en el del suizo, era una situación que se arrastraba de los últimos diez años.
“La realidad es que el sistema bancario mundial, europeo y español está muy, muy, muy bien y no se puede hablar de ningún tipo de crisis de estructura”, ha subrayado.
Ha destacado la regulación a la que está sometido el sector y ha recordado que en los últimos diez años han quebrado 110 bancos “sin hacer ruido”.
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