El consejero de Agricultura se ha reunido en Almería con regantes de las zonas de Cuevas del Almanzora y Cantoria
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha insistido en la oposición manifiesta de su departamento a que la futura Política Agrícola Común (PAC) imponga restricciones a las ayudas para impulsar la mejora de infraestructuras de riego, ya que son “necesarias para avanzar en competitividad, sostenibilidad y, con ello, mantener vivos a nuestros pueblos”. Sánchez Haro ha reiterado que, tal y como le trasladó al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el Consejo Consultivo Agrícola, “es incoherente que se pongan límites, al contemplar subvenciones sólo para las masas de agua en mal estado, cuando se trata de unas actuaciones que, en su conjunto, van enfocadas al ahorro de recursos”.
El representante del Gobierno andaluz se ha reunido con representantes de la Comunidad de Regantes Sindicato de Riegos de Cuevas del Almanzora y posteriormente con la Comunidad de Usuarios Riegos de la Oica en Cantoria para analizar las necesidades en materia de agua de estas entidades en sus respectivas comarcas. En estos encuentros, además de insistir en la necesidad de seguir invirtiendo para mejorar la eficiencia energética de los regadíos, ha incidido en que “la mejor política contra el despoblamiento es una política sostenible del agua, no sólo donde el recurso sea escaso y haya que mejorarlo, sino también donde el recurso esté disponible”.
El consejero de Agriucltura, con los regantes de Cuevas de Almanzora y Cantoria.
Asimismo, el consejero se ha interesado por los proyectos que las comunidades de Cuevas del Almanzora y Cantoria tienen previsto poner en marcha, para lo que han solicitado una ayuda, cuya resolución se publicará en breve “para que se puedan empezar a acometer las obras este verano”. Sánchez Haro ha asegurado que “vuestra experiencia nos demuestra la importancia que tienen las inversiones en regadío para poder desarrollar una agricultura de valor añadido y competitiva, que genera empleo y actividad, tanto en el campo como en la industria auxiliar”.
“El regadío, como motor de una agricultura competitiva, generadora de empleo, y por su necesaria adaptación al cambio climático y la mayor escasez de agua necesita seguir realizando inversiones”, ha asegurado Sánchez Haro. En este sentido, ha añadido que “seguiremos apostando por la mejora en el uso del agua, como motor de desarrollo, especialmente en nuestro potente sector agroalimentario”.
Con el objetivo de seguir respaldando este tipo de actuaciones, el Gobierno andaluz volverá a poner a disposición del sector en las próximas anualidades ayudas para incidir en el uso eficiente y sostenible del agua, que se sumarán a las convocados en 2017 para mejora y nuevos regadíos, autoproducción energética y auditorías energéticas (66 millones de euros).
En este sentido, el consejero ha avanzado que en 2018 “también vamos a sacar una nueva convocatoria de ayudas para regadíos con un montante de 43 millones de euros, que incluirá también unas líneas específicas para aprovechar las aguas regeneradas”. Estos incentivos, ha explicado, irán destinados tanto a los sistemas de tratamiento terciario de las aguas depuradas como a las conducciones necesarias para su aprovechamiento.
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