La consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad preside la constitución de este órgano consultivo
La consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad, Lina Gálvez, ha presidido la constitución del Consejo Asesor del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI) 2020, órgano cuya misión fundamental será asesorar a los responsables del Gobierno andaluz sobre las distintas iniciativas a llevar a cabo en materia de I+D+I.
Durante el encuentro, Gálvez ha valorado el papel de este órgano “que servirá para dar un nuevo impulso a la actividad científica en Andalucía, un reto que debe ser un pilar fundamental en el desarrollo de cualquier sociedad y en el que debe tener voz y presencia los agentes económicos y sociales y, especialmente, la comunidad científica y los expertos a nivel internacional”.
En este sentido, ha manifestado su deseo de que la acción de este Consejo “sirva para poner en marcha nuevas ideas que potencien la actividad científica en nuestra comunidad y el desarrollo de políticas necesarias, como una presencia igualitaria de la mujer en el mundo científico”.
Este nuevo órgano tiene carácter consultivo y está compuesto por 15 personas, entre representantes de los agentes sociales, de la Universidad y otros agentes del conocimiento, personal investigador y personalidades de reconocido prestigio con vinculación a la I+D+I.
En la primera reunión, el Consejo ha subrayado el desarrollo del PAIDI 2020, especialmente la aplicación de medidas para la simplificación administrativa, que han permitido alcanzar un nivel de ejecución del 70% del presupuesto de la Junta destinado a ciencia e innovación durante el pasado año. Asimismo, se ha realizado un análisis de los principales indicadores del Sistema Andaluz del Conocimiento y un balance del estado de desarrollo del PAIDI 2020.
Desarrollo del PAIDI
Desde su aprobación en marzo de 2016, la Junta de Andalucía ha llevado a cabo un conjunto de actuaciones que reflejan un alto grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos con este plan. Así, se han ejecutado 327 actividades con las que se han movilizado cerca de 2.500 millones de euros durante los dos primeros años de vigencia.
La inclusión de medidas como la simplificación administrativa, con efecto retroactivo al anterior plan, o la creación de un grupo de trabajo para atender las justificaciones pendientes han hecho posible elevar la ejecución del presupuesto de I+D+I y revertir el bloqueo burocrático que afectó de manera especial a las últimas convocatorias del anterior PAIDI 2007-2013.
El desarrollo del PAIDI 2020 ha incidido de manera significativa en la gestión de los recursos, impulsando un nuevo modelo donde las universidades públicas han cobrado un mayor protagonismo. La medida más significativa es la inclusión de una partida específica para investigación dentro de la financiación básica universitaria. Esto ha permitido recuperar políticas como las ayudas a los grupos de investigación o el apoyo a los planes propios universitarios de I+D.
Junto a esta novedad, se han activado planes de excelencia en el ámbito científico, se han puesto en marcha programas como el de capacitación profesional de jóvenes en I+D (más de 2.300 beneficiarios) o se han abierto convocatorias de ayudas a proyectos de investigación, todos ellos gestionados de manera directa por las universidades.
Otro pilar del PAIDI es la ordenación del Sistema Andaluz del Conocimiento, la cual se rige por los principios de excelencia, internacionalización, productividad y competitividad. Con ello, Andalucía se va a dotar de un nuevo decreto de agentes del conocimiento, está reforzando su Centro Informático Cientí#mce_temp_url#fico de Andalucía y ha aprobado unos nuevos estatutos para la Agencia Andaluza del Conocimiento, que consolida en especial su labor de evaluación y acreditación.
En paralelo a todas estas actuaciones, se ha puesto en marcha el programa de ayudas a la I+D+I con las que ofrecer recursos al sistema científico andaluz para desarrollar su actividad científica. En estas nuevas ayudas se refuerzan aspectos como la captación del talento, con una reserva para proyectos liderados por jóvenes, el impulso de la excelencia, en especial los centros candidatos a los sellos Severo Ochoa y María de Maeztu, y el apoyo a la innovación empresarial, con entre otros una Estrategia de Compra Pública de Innovación para la comunidad.
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