ALMERÍA, 17 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Almería ha rechazado rebajar la pena en aplicación de la conocida como ley del ‘solo sí es sí’ al profesor británico condenado por abusar sexualmente de una alumna en Roquetas de Mar (Almería) en el caso también de abusos hacia su prima, por el que aceptó en relación únicamente a este delito dos años y un día de prisión.
En su auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal incide en que, en este caso, la horquilla penalógica a considerar con la introducción de la ley orgánica 10/22 de Garantía de Libertad Sexual “sería la misma que la que se tuvo en cuenta para dictar sentencia”, con un suelo de dos años de prisión; un mínimo legal que el acusado ya aceptó en sala.
C.T. sí se benefició, no obstante, de una rebaja de tres meses de prisión en relación a la causa principal por la que finalmente está condenado a 11 años y tres meses de prisión en base a los abusos sexuales cometidos hacia una alumna con la que entabló hacia mitad de curso, en 2016, una relación “fingídamente amistosa, dándole un trato preferente y logrando que el vínculo con ella se volviera poco a poco más personal e íntimo”.
El fallo por el que aceptó dos años de cárcel apunta que un día indeterminado del mes de julio de 2016 el hombre invitó a su alumna, que por entonces contaba con 15 años, a que fuera junto con su prima a su vivienda de Roquetas de Mar, donde les ofreció “diversas bebidas alcohólicas”.
Posteriormente, el hombre subió con ellas al dormitorio y tumbó a la víctima sobre la cama la sometió a tocamientos e intentó quitarle su ropa “a pesar de la negativa de esta”. Los presuntos abusos ya fueron relatados durante el juicio que tuvo lugar en septiembre de 2019 en la Audiencia Provincial de Almería, en el que la alumna del acusado habló de este episodio.
Así, la joven narró que ambas fueron a casa de C.T., quien les ofreció alcohol hasta que se emborracharon para terminar ambas en la cama del acusado, quien habría intentado desvestir a su prima. Dichas manifestaciones, junto con otras, sirvieron como muestra de verosimilitud de su relato al tribunal que condenó al acusado en una sentencia ratificada por el Tribunal Supremo.
La persecución que realizó sobre la principal perjudicada, quien se desplazó hasta Alemania para evitar el contacto con el hombre, le costó otra condena de un año de cárcel y 60 días de trabajos en beneficios de la comunidad por quebrantamiento de medidas de alejamiento.
El condenado se enfrenta además a otros cuatro años de prisión acusado de un delito contra la intimidad sexual ante las filmaciones que realizó de las relaciones sexuales con su alumna, que fueron aportadas a la causa principal después de que la víctima se hiciera con ellas al acceder a la cuenta del acusado con unas claves que ambos compartían.
El caso también guarda relación con un procedimiento más, en este caso dirigido contra la madre del condenado, P.H., acusada de un delito de obstrucción a la justicia al haber intentado presuntamente influir sobre la menor para que exculpara a su hijo durante la instrucción de la causa principal. La Fiscalía pide por ello una pena de un año y tres meses de prisión.
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