ÁVILA, 16 (EUROPA PRESS)
El proyecto ‘Symphony’, impulsado por la Fundación “la Caixa”, invita en una exposición a ser “el centro de una orquesta sinfónica” y propone al espectador vivir y disfrutar la música clásica “como nunca antes la ha podido experimentar gracias a la tecnología de realidad virtual (VR)”, según ha explicado el asesor del proyecto, Marcel Gorgori.
El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez; el director de Banca de Instituciones de CaixaBank, Óscar Hernández; y la delegada de la Fundación “la Caixa” en Castilla y León, Araceli Gutiérrez; han presentado ‘Symphony’, impulsada por la Fundación “la Caixa” con la colaboración del director Gustavo Dudamel, que ha sido reconocida con uno de los premios European Heritage Awards.
El punto de partida del proyecto, en el que se ha estado trabajando durante más de cuatro años, era hablar del poder emocional de la música desde una vertiente divulgativa. La Fundación “la Caixa” apostó desde el primer momento por la realidad virtual como la mejor forma de explicar esta historia.
Según Gorgori, “la tecnología más puntera ha facilitado lo que de otro modo no sería posible, como es sentarse junto a los violines en una gran orquesta sinfónica mientras interpretan Beethoven”.
“La voluntad es poder seducir a todo tipo de público, también a aquellos que ya son conocedores de la música clásica”, ha destacado.
‘Symphony’ está formado por dos unidades móviles que se despliegan y se convierten en dos salas de cien metros cuadrados cada una. En la primera de ellas se puede ver una película panorámica que introduce al espectador en este viaje y le guía solo a partir de sonidos, mientras que la segunda unidad está dedicada a vivir la experiencia de realidad virtual.
“Cuando el espectador se coloque las gafas, verá cómo, de repente, su entorno cambia y entra en el Gran Teatro del Liceo, sentado en una silla y el maestro Gustavo Dudamel, alma de la Fundación Gustavo Dudamel, le da la bienvenida”, ha explicado el responsable del proyecto.
El espectador verá a los músicos distribuidos por el escenario en su forma habitual, por familias de cuerdas, viento, metal, percusión, y “los sentirá muy cerca de una forma real, así como vivirá de lleno la energía y la mirada del director, situado justo delante de él”, en un “este experimento musical que le permitirá girar la cabeza de lado a lado y arriba y abajo para adquirir nuevas vistas y perspectivas de una orquesta sinfónica y sus instrumentistas”.
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