MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se mostró “escandalizado” este miércoles por el rechazo de la CEOE a la segunda fase de la reforma de pensiones, y la avisó de que no tiene “ninguna excusa” para decir que esta nueva legislación dificulta que se puedan subir salarios por el incremento de costes que las medidas supondrán para las empresas.
Lo dijo durante su intervención en el Comité Confederal de UGT, minutos antes de que el sindicato procediera a someter a votación el apoyo a la reforma de pensiones.
UGT y CCOO cerraron este miércoles un acuerdo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre la segunda fase de la reforma de pensiones, a la que la CEOE mostró su “oposición frontal”.
No obstante, la oficialización del apoyo a la reforma se sometió a votación interna y sin cobertura mediática en los órganos de dirección de los sindicatos, aunque el pacto se da por seguro, dado que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, comparecerán conjuntamente a partir de las 13.30 horas en el Ministerio.
“Este es un acuerdo que garantiza el sistema de pensiones”, aseguró Álvarez, que explicó que la primera fase de la reforma tenía que ver principalmente con el “mantenimiento” del poder adquisitivo de las pensiones, mientras esta segunda pata está relacionada con la sostenibilidad del sistema.
A LOS JÓVENES
A su juicio, hay que “explicarles a los jóvenes” que esta segunda fase va destinada a garantizar la sostenibilidad de las pensiones en el futuro. Además, celebró el “cambio sustancial” que supondrá que la pensión mínima estará en España en 2027 en el entorno del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que ha sido posible gracias “al peso que desde las organizaciones sindicales hemos puesto en estas reivindicaciones”.
Elogió también las medidas destinadas a mejorar la cobertura de períodos de laguna de cotización, lo que contribuirá a reducir la brecha de género. Asimismo, aplaudió el “acto de solidaridad” que supone que coticen más los que tienen ingresos más altos.
En cuanto a la doble vía que permite la ley para elegir el período de cómputo de la pensión, manteniendo el sistema actual de los 25 últimos años y ofreciendo también otro más amplio de 29 años eliminando los dos peores, el líder de UGT celebró la medida. Esta posibilidad de elegir permanecerá durante casi dos décadas y, según Álvarez, para cuando deje de ser así, ya habrá una mayoría de personas que se verán beneficiadas por la opción de 29 años.
ESCANDALIZADO
Por otro lado, se mostró “escandalizado” por el rechazo de la CEOE a esta segunda fase de la reforma de pensiones, porque “ya se sabía” en la primera fase que habría una segunda pata basada en los ingresos del sistema.
“Ellos lo sabían. Ahora no sé a qué viene esta oposición. Creo sinceramente que hay que explicar la verdad”, ahondó Álvarez, que indicó que la subida de cotizaciones se aplicará progresivamente hasta 2050. “Eso no es ninguna locura. Lo pueden asumir las empresas de nuestro país. Y tanto”, aseveró. Igualmente, destacó que en 2050 España seguirá siendo el Estado de la UE con el tope más bajo a las bases máximas de cotización.
EL JUEGO DEL PP
Por todo ello, denunció que “la CEOE juega a lo mismo que el PP” y apuntó que “no es casualidad que la CEOE, en la última etapa, no ha defendido para nada la reforma laboral. Incluso empiezan a ponerle pegas”.
Al hilo, afeó que la patronal critique el contrato fijo discontinuo porque quieren “cuestionar” la reforma laboral, ya que “si la suerte les acompaña” y gobierna la derecha “quieren cambiarla”. Así, exigió al PP que despeje “la incógnita” sobre la reforma laboral, que es apoyada por el 80% de los españoles, lo mismo que ocurrirá, en su opinión, con esta reforma de pensiones.
Respondió al PP que la reforma “no es un parche” y subrayó que las medidas cuentan con “el aval” de la Comisión Europea, lo que es “extraordinariamente positivo”. Eso sí, precisó que con esta reforma “no se cierra” todo el debate sobre pensiones, ya que en los próximos meses se deberá regular nuevamente el contrato relevo, que se usa para cuando un trabajador se va a jubilar.
Otro aspecto pendiente es estudiar qué sucede con las personas que llegan a la edad de jubilación sin cumplir todos los requisitos para acceder a una pensión contributiva, poniendo como ejemplo que “no es posible” que las camareras de piso o las limpiadoras no pueden trabajar hasta los 67 o los 68 años, según Álvarez.
Por último, avisó a la CEOE de que “estamos ante la última oportunidad para cerrar” un acuerdo general en salarios en convenios colectivos y pidió que el sindicato se “prepare”, porque en un plazo breve, “o hay acuerdo o nos vamos” abriendo nuevas movilizaciones. A su criterio, la patronal no tiene “ninguna excusa” para decir que esta reforma de pensiones dificulta que se puedan subir salarios al incrementarse los costes de las empresas.
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