MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
BBVA Research ha aumentado en cuatro décimas su estimación de crecimiento del PIB para 2023 hasta situarla en el 1,6%, pero redujo su augurio para 2024 desde el 3,4% anterior hasta el 2,6% por la presión inflacionista y el incremento esperado de los tipos de interés.
Esta es la principal conclusión del informe trimestral ‘Situación España’ que presentaron este martes el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia; el responsable de Análisis Económico, Rafael Doménech; y el economista jefe para España, Miguel Cardoso.
La entidad reconoció que la desaceleración de la economía española ha sido “más suave” de lo que pronosticó hace tres meses y ha reducido la probabilidad de una contracción a corto plazo. Esto se explica en que la economía se ha mostrado “resiliente” ante la subida del precio de la energía y en que los cuellos de botella han ido “desapareciendo”, así como un incremento de la demanda interna.
Además, BBVA Research destaca en su informe que durante 2023 podrían llegar a ejecutarse entre 15.000 y 20.000 millones de euros de los fondos Next Generation EU, después de que en 2022 hubiesen llegado a la economía real “unos” 13.000 millones de euros.
Estos factores, sumados al efecto arrastre del crecimiento del PIB registrado en 2022 –del 5,5%–, empujan al servicio de estudios de BBVA a estimar que el PIB aumentará entre un 0,3% y un 0,5% en el primer trimestre de 2023, frente al 0,2% que avanzó en el último trimestre de 2022.
No obstante, la previsión para el año es todavía más pesimista que la del Gobierno –2,1%–, aunque mejora la de la Comisión Europea –1,4%– y el Fondo Monetario Internacional (FMI) –1,1%–, e iguala la del Banco de España –1,6%–.
PRESIÓN INFLACIONISTA EN 2024
En paralelo, el BBVA Research revisa a la baja la previsión de crecimiento para 2024, del 3,4% al 2,6%, como consecuencia de la inflación, que “amenaza” tanto la recuperación del consumo como de la inversión, así como las sucesivas subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) que, según la entidad, podrían elevarse hasta el 4,25%.
El informe apunta que el incremento de las pensiones y del salario mínimo interprofesional (SMI) han tenido un impacto positivo sobre el consumo privado en 2022 y lo tendrá en 2023. También la aportación de 200 euros a familias con bajos ingresos, así como la extensión de las reducciones impositivas para contener el alza en el coste de la electricidad y de los alimentos.
Sin embargo, Doménech avisó de que el colchón de ahorro de los hogares se ha reducido “drásticamente” por la inflación, que ha provocado una pérdida de poder adquisitivo “generalizada”. En concreto, la riqueza real de los hogares se habría reducido en un 9% hasta situarse en niveles similares a los de 2019.
En este contexto, BBVA predijo que reducir la inflación hasta el 2% “será difícil y llevará tiempo”. Por ello, en un escenario sin medidas adicionales, espera que el IPC caiga hasta el 4% en el promedio anual de 2023, con la subyacente entre el 5% y el 6%. Ambas tasas convergerían en el 3% para 2024.
MÁS SUBIDAS DE TIPOS
En este contexto, el servicio de estudios del banco español cree que el BCE continuará aumentando el coste de financiación, al menos, hasta niveles de entre el 4% y el 4,25%. Esto implica entre 125 y 150 puntos básicos más que lo que el servicio de estudios esperaba en diciembre, lo que podría redundar en que la economía deje de avanzar más de un punto porcentual en 2023 y 2024, afectada por las repercusiones negativas sobre el consumo y la inversión del sector privado.
Asimismo, no el BBVA no descarta que el impacto positivo que sobre el consumo están teniendo el uso del ahorro acumulado o medidas como el aumento del SMI “se torne negativo en el medio plazo”.
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