ALICANTE, 10 (EUROPA PRESS)
Un hombre acusado de arrojar aceite hirviendo de una sartén a su expareja ha afirmado que fue un “accidente” y ha negado tener voluntad de hacer daño a la víctima. Por su parte, la mujer ha afirmado que vive “un infierno peor que el de cáncer” tras el suceso.
La sección 1 de la Audiencia Provincial de Alicante ha acogido este viernes el juicio contra el hombre, que ha quedado visto para sentencia.
Los hechos sucedieron el 29 de agosto de 2022 y, de acuerdo con el relato del Ministerio Fiscal, el procesado supuestamente fue a casa de la víctima, en Elche (Alicante), rompió el marco de la puerta para acceder a ella y echó a la mujer de su domicilio.
Durante su declaración, la víctima ha relatado que, tras buscar en su casa a otro hombre, el acusado la dejó entrar de nuevo en la vivienda. La mujer ha narrado que la discusión continuó en el domicilio y el varón le profirió “insultos como puta o zorra” y le acusó de mantener relaciones sexuales con otros hombres.
Tras entrar en el domicilio, la mujer continuó cocinando esperando a que el acusado se marchara. Entonces, “a traición y de forma sorpresiva”, cogió la sartén para arrojarle el aceite hirviendo encima, según ha declarado la víctima.
El hombre, tal y como él también ha admitido, salió corriendo del lugar. La víctima pidió auxilio desde el suelo y ha señalado que pudo llegar a la ducha y retirarse el aceite y que se quitó el vestido para comprobar la gravedad de las heridas.
EL ACUSADO DICE QUE “SE LE CAYÓ ENCIMA”
El acusado ha negado que él rompiese el marco de la puerta y ha narrado que una noche antes del suceso, durmió en casa de la mujer, pese a que recaía sobre él una orden de alejamiento, y ha afirmado que era la víctima la que contactaba con él a través del teléfono de su padre, indicándole que “su marido había muerto o que su hijo se iba a Holanda”. “Me daba pena, estaba muy enamorado e iba a su casa”, ha añadido.
En cuanto al día de los hechos, el hombre ha declarado que se encontraba preparando la comida cuando la mujer “se puso a gritar” y le dijo que no sabía cocinar, para posteriormente coger la sartén con aceite, que “se le cayó encima”, por lo que ha rechazado que hubiese voluntad por su parte de causarle daño. Ha admitido haber huido tras el suceso porque sabía que se le había “acabado la vida”.
Por su parte, un vecino ha declarado que escuchó los gritos de la víctima, fue a ver qué ocurría y encontró al varón saliendo del piso. El hombre sostuvo al acusado para indicarle que iba a llamar a la policía y el procesado se le abalanzó encima y le “mordió en el cuello”, causándole una lesión en la cara al intentar arrancarle un ojo.
MÁS DE 200 DÍAS EN CURAR
Los policías que acudieron al lugar han indicado que encontraron a la mujer, quien “debido al estado de alteración y el dolor, presentaba muchas dificultades para explicar lo sucedido”. La víctima fue trasladada al Hospital de Elche y, posteriormente, a la unidad de quemados de Alicante. La mujer sufrió varias quemaduras de segundo grado de las que tardó más de 200 días en curar.
De acuerdo con el informe de la psicóloga que atendió a la víctima, la mujer afirmó vivir “un infierno peor que el de cáncer de mama” tras la agresión y añadió que se encontraba “muy mal” y que ha tenido que soportar curas “muy dolorosas” de las heridas.
Este informe también señala que las secuelas psicológicas que presenta la mujer son consecuencia “solo y exclusivamente” de la agresión que sufrió y no otros episodios que ha vivido.
Por su parte, la médico forense que realizó el informe pericial de las lesiones ha declarado que la mujer presenta quemaduras de hasta segundo grado que afectan al 11 por ciento de su cuerpo y que se sitúan en el costado izquierdo. A ello ha añadido la cicatriz de la parte anterior de uno de sus muslos, tras el injerto de piel que tuvieron que realizar para restituir tejido necrosado.
“NO SE SOSTIENE LA EXPLICACIÓN DEL ACUSADO”
El Ministerio Fiscal ha recalcado que el hombre, “después de estos hechos, huyó de la casa” y ha coincidido con la acusación particular en que “no se sostiene la explicación del acusado de que la sartén cayera tras un forcejeo”.
También ha considerado el “quebrantamiento reiterado” de la orden de alejamiento de 300 metros sobre la mujer, que se impuso el 10 de junio de 2022. La Fiscalía ha valorado que, entre otras coacciones, le quitara las llaves y no le dejara entrar en su casa a la mujer.
La Fiscalía ha pedido una indemnización para la víctima de un total de 46.542,20 euros y solicitaba nueve años y medio de prisión por los delitos de lesiones con deformidad –siete años y seis meses, con los agravantes de reincidencia y aproximación–, coacciones –un año– y por quebrantamiento de la condena -un año– entre otras penas.
La propuesta de la defensa era que quedara todo por debajo de cinco años, para posteriormente “pelear en ejecución la suspensión extraordinaria por la drogadicción”, aunque ha lamentado que “no ha podido ser”. Además, ha considerado que la pena se rebajará porque el uso de estupefacientes cuando cometió los hechos “queda demostrado en su historial y en las declaraciones de la propia víctima”.
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