MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La 31ª edición del Salón Internacional del Estudiante y de la Oferta Educativa, Aula 2023, pondrá el foco en la importancia de la orientación como la mejor herramienta para llevar a cabo una correcta elección de los estudios.
“Es un elemento clave y estratégico para la educación, tiene el reto de aglutinar y dar sentido a los aprendizajes de los estudiantes en el proceso de gestión de su proyecto vital y profesional”, ha destacado la presidenta de la Asociación Española de Orientación y Psicopedagogía (AEOP), Beatriz Malik Liévano.
Aula 2023, que se celebra en el marco de la octava edición de la Semana de la Educación, del 22 al 26 de marzo en Ifema Madrid, se distingue precisamente por la orientación que proporciona a los jóvenes en busca de un horizonte académico y profesional y, en este marco, volverá a convocar con un Área de Orientación Educativa.
La orientación educativa, ha insistido Malik Liévano, “es el engranaje que ayuda a poner en marcha la maquinaria de la toma de decisiones de una persona y le permite situarse en el mundo de forma activa, aprovechando todas las oportunidades que surgen”.
Entre otras cuestiones, contribuye a comprendernos a nosotros mismos y al entorno que nos rodea, en el que no siempre se puede planificar todo. “Por ello, debe fomentar el pensamiento crítico, facilitando las herramientas para analizar de forma crítica y seleccionar la información que nos llega a través de las redes sociales, de los medios de comunicación, de Internet, de los libros de texto y de otras fuentes, siendo conscientes de los estereotipos y prejuicios que se transmiten (tanto de género, como de otra índole)”, ha explicado la presidenta de la AEOP, miembro del Comité Organizador de La Semana de la Educación.
El Salón contará con distintos espacios para ayudar a los estudiantes a elegir su futuro formativo y profesional. De esta forma, la convocatoria potenciará de nuevo la orientación educativa y se conformará como un macroespacio de atención presencial, que cuenta con el apoyo de todas las asociaciones e instituciones de la comunidad educativa, especialmente del Ministerio de Educación y Formación Profesional, de nuevo presente en el certamen.
LAS DESIGUALDADES SOCIALES
El secretario de la AEOP, Juan Llanes Ordóñez, ha resaltado que la orientación debería contribuir, igualmente, a cuestionar las desigualdades que existen en la sociedad y sus causas, la violencia de género y otras actitudes discriminatorias, proponiendo vías de acción alternativas.
“También puede y debe contribuir a valorar positivamente la diversidad de todas las personas y la importancia de cuidar el medio ambiente, entre otras cuestiones, que contribuyan a la sostenibilidad de nuestra sociedad y del planeta. Son aspectos que no tienen que ver directamente con nuestra trayectoria académica y profesional, si bien nuestras decisiones tienen un impacto directo en estas cuestiones y, además, nos atañen muy de cerca como ciudadanas y ciudadanos”, ha explicado.
En esta línea, Malik ha apuntado que debe ayudar a “navegar” en los procesos de transición hacia la autonomía de la persona, y para ello “se ha de trabajar desde muy temprano la gestión de su carrera, entendida como un proceso de larga duración donde va a tener que poner en juego intereses, expectativas, motivación, relación con el entorno” y “todos estos elementos deben ponerse en sintonía atendiendo a las características personales y contextuales de cada sujeto”.
“Por tanto, es imprescindible para la educación, es el motor que ayudará a encontrar el sentido y la brújula a los/las estudiantes para caminar por el tránsito de la vida. También debemos dejarnos guiar por los/las jóvenes, por sus inquietudes y sus distintas formas de ver el mundo, y llevar a cabo los procesos de orientación teniendo en cuenta sus aportaciones, además de sus intereses, motivaciones y expectativas”, ha añadido.
Para el secretario de la AEOP, ya no sólo basta saber “qué quiero ser de mayor”, sino también “cómo afrontar las transiciones y los cambios constantes, siendo conscientes de las implicaciones y consecuencias de nuestras acciones”. A su juicio, es necesario también “cuestionar las dinámicas del mercado laboral, el trabajo precario y otras formas de trabajo no decente”.
ASIGNATURA EN LA PREPARACIÓN DE LA CIUDADANÍA
Por todo ello, el desarrollo de la carrera debe ser una asignatura más en la preparación de la ciudadanía del siglo XXI. “Una ciudadanía cada vez más hiperconectada, con multitud de posibilidades y con el riesgo de perderse constantemente entre tanta información. Por tanto, los profesionales de la orientación deben prepararse para dar respuesta a una sociedad convulsa, cambiante e incierta”, ha indicado.
“Se debe proponer formación especializada desde la universidad para que las y los orientadores se preparen para los retos que tienen por delante, donde se considere la diversidad de todas las personas como algo enriquecedor, y se fomente una postura crítica ante las injusticias sociales y las cuestiones que nos afectan negativamente a las personas y al medio ambiente”, ha defendido.
“La orientación es un proceso que debe estar presente en todas los contextos y ámbitos en los que nos desarrollamos como personas, a lo largo de la vida”, ha concluido.
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