MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El Cuerpo de Catedráticos de Música y Artes Escénicas ha advertido de que el anteproyecto de Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores “menosprecia” sus cátedras al exigir un nuevo requisito de doctorado para integrase al nuevo cuerpo de Catedráticos, “pero se les niega la adscripción a la Universidad”.
Los catedráticos de Música y Artes Escénicas consideran que “si no van a ser universitarios y van a seguir impartiendo las mismas enseñanzas, no tiene sentido que se les exijan nuevos requisitos y se les deje en un cuerpo declarado a extinguir”.
Por ello, han presentado al Congreso de los Diputados unas propuestas a este anteproyecto, presentado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y aprobado en primera vuelta en Consejo de Ministros, firmadas hasta el momento por un total de 146 catedráticos de Música de toda España.
En el documento presentado en la Cámara Baja, al que ha tenido acceso Europa Press, recuerdan que, tras 25 años sin haberse convocado oposiciones de cátedra, la “gran mayoría” de los actuales Catedráticos de Música y Artes Escénicas han obtenido sus plazas superando procedimientos selectivos en los últimos siete años, “cuyo fin era estabilizar la plantilla y eliminar las comisiones de servicio de los centros superiores artísticos”. En estos procesos selectivos era requisito estar en posesión de la titulación de Máster.
En el anteproyecto de ley, según han señalado, se plantea la organización de los docentes de Enseñanzas Artísticas Superiores en dos cuerpos: Catedráticos de Enseñanzas Artísticas Superiores y Profesores de Enseñanzas Artísticas Superiores. Estos dos nuevos cuerpos tendrían que convivir con el actual cuerpo de Catedráticos de Música y Artes Escénicas (declarado a extinguir en el anteproyecto).
De este modo, se crea un nuevo cuerpo de catedráticos diferente al existente actualmente, pero que impartirá las mismas asignaturas y los mismos niveles educativos. “Es decir, no se modifican las titulaciones que nuestros centros ofertan (Grado y Máster), pero se crea un nuevo cuerpo de catedráticos diferente”, han subrayado los catedráticos de Música y Artes Escénicas.
Por ello, proponen que la transición a la nueva organización de cuerpos docentes “debería pasar por la integración de los actuales Catedráticos de Música y Artes Escénicas al Cuerpo de Catedráticos de Enseñanzas Artísticas Superiores, una integración que ha tenido lugar en los diferentes cambios legislativos de los estudios artísticos”.
Sin embargo, han criticado que lo que propone este anteproyecto “es que quien quiera solicitar la integración al nuevo cuerpo de Catedráticos de Enseñanzas Artísticas Superiores deberá acreditar la posesión de un doctorado, titulación que nunca fue un requisito para acceder al Cuerpo de Catedráticos de Música y Artes Escénicas”
“Es decir, si queremos solicitar integrarnos en el cuerpo de catedráticos al que la nueva ley atribuirá la impartición de las titulaciones que actualmente se atribuyen al cuerpo de catedráticos al que pertenecemos, se nos exige un nuevo requisito que nunca figuró en ninguna legislación para la obtención de la condición de catedrático en las Enseñanzas Artísticas Superiores”, han explicado los docentes.
Asimismo, han agregado que, en el supuesto de que no quieran aceptar la condición de realizar un doctorado en el plazo de diez años, tendrían la posibilidad de mantenerse en el Cuerpo de Catedráticos de Música y Artes Escénicas, “que esta ley declarará a extinguir”.
LOS CATEDRÁTICOS DE ARTES ESCÉNICAS, “EN UN ABISMO DE INCERTIDUMBRE”
“Se nos niega la posibilidad de integrarnos en el nuevo cuerpo que va a tener las mismas atribuciones que nosotros hemos ganado a través de procesos selectivos, se fuerza la convivencia de dos cuerpos de catedráticos dentro de un mismo nivel y, además, nos deja en un abismo de incertidumbre en relación a las condiciones administrativas por no pertenecer a los cuerpos que se crean con condiciones más favorables, en cuanto a antigüedad en el cuerpo, retribuciones salariales o concurso de traslados”, han lamentado los catedráticos.
Por estos motivos, han presentado al Congreso de los Diputados un documento en el que exigen su integración de oficio en el nuevo Cuerpo de Catedráticos “sin ningún requisito adicional, puesto que impartirá las mismas titulaciones y existen precedentes de adscripción a nuevos cuerpos en los cambios legislativos”.
Para los catedráticos de Música y Artes Escénicas, la permanencia en un cuerpo a extinguir “no es una opción porque supone perder las condiciones que se otorgan a los nuevos cuerpos en cuanto a la posibilidad de compaginar la labor docente con la artística o investigadora”: “Nos deja en una situación de inferioridad ante los nuevos catedráticos a pesar de tener mayor experiencia en el desempeño de las mismas tareas y nos podría limitar a la hora de acceder a plazas que se convoquen para los nuevos cuerpos”.
Por otra parte, han incidido en que “no se puede olvidar la naturaleza eminentemente práctica” de sus enseñanzas (bailarines, músicos, actores…), que desarrollan una carrera artística que, si bien implica conocimientos y formación teóricos, está fundamentada en la adquisición de destrezas prácticas.
También han apuntado que muchos docentes de las enseñanzas artísticas han optado por dedicarse a la investigación entendida desde una perspectiva teórica, pero también son muchos los que se han centrado en la vertiente práctica, que es, a su juicio, la que les “ayuda a ser mejores docentes” de sus especialidades artísticas. De esta forma, han combinado la formación teórica exigida para ser catedráticos (Titulación Superior y Master de investigación) con la formación práctica.
La Asociación Española de Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas (ACESEA) también ha propuesto que los docentes pertenecientes al actual Cuerpo de Profesores de Música y Artes Escénicas se integren directamente al nuevo cuerpo de Catedráticos de Enseñanzas Artísticas Superiores “si cuentan con un doctorado y 15 años de experiencia en un centro superior, aunque este profesorado nunca ha superado un proceso selectivo para obtener una cátedra”.
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