La ONG solicita ya un mecanismo de investigación independiente entre nuevas denuncias de persecuciones a intelectuales y ataques a civiles
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La ONG Amnistía Internacional ha pedido este lunes a los Estados miembros de Naciones Unidas la creación de un mecanismo de investigación independiente para recabar pruebas, de cara a un proceso internacional, sobre los “incesantes abusos” que el movimiento fundamentalista talibán afgano ha cometido en el país desde su retorno al poder en agosto de 2021.
Amnistía recuerda que ya existen mecanismos de este tipo para países como Etiopía, Irán y Birmania, capacitados para investigar “durante varios años” la situación humanitaria gracias a sus “recursos para investigar, recopilar y conservar pruebas de abusos y violaciones de los Derechos Humanos”.
En su nuevo informe, publicado este lunes, Amnistía presenta los resultados de sus últimas investigaciones sobre una reciente oleada de detenciones activistas de los Derechos Humanos, ataques talibán a la población durante combates contra la oposición armada a los fundamentalistas en la provincia de Panjshir (la única del país que no esta bajo completo control del movimiento) y los últimos eventos en torno a su política de opresión a las minorías, entre ellos tres casos de “homicidio colectivo” en otras tantas provincias contra la minoría hazara que podrían constituir crímenes de guerra.
Entre los activistas detenidos se encuentran la defensora de los Derechos de las Mujeres Narges Sadat; el profesor y activista en favor de la educación de las mujeres Ismail Mashal; el activista Fardin Fedayee, activista de la sociedad civil; el escritor y activista Zekria Asoli; el periodista afgano-francés Mortaza Behboudi o el también reportero Muhamad Yar Majroh. De ellos, solo Mashal ha sido liberado.
“La situación de los derechos humanos en Afganistán se está deteriorando rápidamente, y los incesantes abusos de los talibán continúan a diario”, ha manifestado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, quien ha insistido en el carácter fundamental que debe tener una “misión de investigación centrada en la recopilación y conservación de pruebas para garantizar que se haga justicia”.
PRUEBAS VERIFICADAS DE CRÍMENES EN PANJSHIR
La provincia de Panjshir lleva siendo desde el retorno de los talibán al poder el escenario de un conflicto abierto entre los fundamentalistas y el Frente de Resistencia Nacional en una región en el noreste del país donde el acceso de los medios es prácticamente imposible.
No obstante, el laboratorio de Pruebas de Amnistía Internacional ha conseguido confirmar la autenticidad de fotos y vídeos de al menos ocho incidentes publicados en las redes sociales entre mayo y agosto de 2022.
En las imágenes verificadas por la ONG aparecen “grandes grupos de hombres” detenidos “de manera arbitraria y sin juicio previo” en manos de los talibán. En total, estos vídeos muestran al menos a 87 personas en diversos puntos del proceso de detención, la mayoría con las manos atadas. En un vídeo, un combatiente talibán dice: “Si dependiera de mí, los mataría aquí mismo”.
Testigos de un incidente concreto en el poblado de Dan i Rivat relatan que los hombres fueron convocados en un anuncio a través de los altavoces de una mezquita. Una vez reunidos, los talibán ataron sus manos con pañuelos y procedieron a golpearlos en el rostro con las culatas de las armas.
“Detuvieron a hombres que no llevaban ni siquiera un cuchillo, porque los talibán se habían incautado de sus armas un mes antes”, recuerdan los testigos, bajo condición de anonimato.
REPRESIÓN
Amnistía también denuncia la habitual represión que ejercen los talibán sobre la población especialmente vulnerable del país. Además de las mujeres y de las niñas está el caso particular de la minoría hazara, objeto una investigación sobre tres “homicidios colectivos” en las provincias de Ghazni, Ghor y Daykundi perpetrados por desconocidos que han actuado con plena impunidad dado que los fundamentalistas “no han llevado a cabo investigaciones en ninguno de los tres casos”.
Por lo demás, los talibán prosiguen con sus violaciones a los derechos de las mujeres y las niñas a la educación, al trabajo y a la libre circulación; han diezmado el sistema de protección y apoyo para quienes huyen de la violencia de género en el ámbito familiar; han detenido a mujeres y niñas por infracciones menores de normas discriminatorias; y han contribuido al aumento del número de matrimonios infantiles, precoces y forzados en Afganistán.
Amnistía recuerda que los talibán han detenido de manera arbitraria a destacadas defensoras de los Derechos Humanos como son Zarifa Yaqubi, Farhat Popalzai y Humaira Yusuf, vetado el acceso de la mujer a la educación secundaria y superior y ordenado a las ONG locales y extranjeras prescindieran de su personal femenino hasta nuevo aviso.
“La comunidad internacional debe actuar sin demora para establecer un mecanismo internacional de investigación y conservación de pruebas para garantizar que se pueden llevar a cabo investigaciones independientes y procesamientos”, ha manifestado Callamard.
“El actual vacío en cuanto a rendición de cuentas permite que los graves abusos y violaciones de los derechos humanos cometidos en Afganistán continúen imparables”, añade, “y hay que cerrarlo urgentemente.”
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