LOGROÑO, 28 (EUROPA PRESS)
Casi 70.000 riojanos han sufrido vandalismo en sus coches, según se desprende del informe ‘STOP INCIVISMO, ‘Pasar la llave’: radiografía del vandalismo vial en España’. De hecho, las dos clases más habituales de incivismo vial suelen ser el vandalismo, es decir, provocar daños en un coche de forma intencionada, y darse a la fuga del lugar de un accidente, dos comportamientos que ya suponen el 40 por ciento de los partes sin contrario que se dan en España (22 por ciento por vandalismo y el 18 por ciento por conductores a la fuga).
De esta manera, 12,3 millones de automovilistas (45 por ciento) afirman haber sufrido vandalismo en sus coches en alguna ocasión y 11,7 millones (43 por ciento) se han encontrado su coche con daños sin que el otro conductor le haya dejado sus datos. En La Rioja los datos son más reducidos comparados a los del resto de España, pues solo un 34 por ciento de los conductores (más de 68.000) asegura haber sufrido algún acto vandálico. Esto convierte a La Rioja en la Comunidad Autónoma con menor porcentaje de conductores afectados por actos vandálicos, acompañada por Cantabria con el mismo porcentaje.
Pero ¿Y los agresores? ¿Cuántos españoles reconocen haber realizado estas conductas? Alrededor de 850.000 conductores de nuestro país (3 por ciento) admiten haber dañado otro coche adrede y 3,1 millones (11 por ciento) haber abandonado el lugar de un accidente sin dejarle ningún dato al perjudicado, un comportamiento muy habitual cuando el propietario del otro coche no se encuentra presente (71 por ciento de las veces).
Los riojanos son menos propensos a este tipo de conductas, pues solo un 4 por ciento (casi 9.000 conductores) admite haber golpeado o rayado un coche sin querer y abandonar el lugar sin dejar los datos de contacto o del seguro al afectado, lo que convierte a La Rioja en la Comunidad Autónoma con menor porcentaje de “conductores a la fuga”.
Línea Directa Aseguradora estima que el coste que tienen que asumir las aseguradoras cada año podría superar los 930 millones de euros, al que habría que sumar el importe que pagan los propietarios de los vehículos. De hecho, en los actos vandálicos, el propietario del coche dañado paga la reparación un 54 por ciento de las veces y en los casos de “conductores a la fuga”, en un 41 por ciento, porque no tienen contratado un seguro a Todo Riesgo. Las aseguradoras, por su parte, pagan el 37 por ciento de los partes de vandalismo y el 50 por ciento de los daños causados por los conductores a la fuga. En ambos casos, el coche se queda sin reparar en un 9 por ciento de los casos.
CÓMO SON LOS PARTES POR INCIVISMO VIAL
Los actos vandálicos más frecuentes son los arañazos (36 por ciento), daños en los retrovisores (21 por ciento) y la rotura de lunas (15 por ciento). Los motivos: la “venganza personal” (44 por ciento), porque el coche dañado “estaba mal aparcado” (34 por ciento) o, simplemente, “porque era nuevo” (15 por ciento).
Estos actos suelen suceder en la calle (90 por ciento), y con menos frecuencia, en los aparcamientos públicos (5 por ciento). En cuanto al perfil del agresor, los autores son jóvenes, sin diferencias significativas entre géneros y con tendencia a la reincidencia.
Por su parte, las razones alegadas por los conductores “a la fuga” son el “pánico” (43 por ciento), porque “le habían hecho lo mismo anteriormente” (29 por ciento) o “para no encarecer su seguro” (22 por ciento). Este comportamiento es más habitual en los hombres jóvenes y suele afectar más a los coches aparcados (81 por ciento).
¿EN QUÉ COMUNIDADES SON MÁS FRECUENTES LOS ACTOS VANDÁLICOS?
Las comunidades que sufren más actos vandálicos son la Comunidad Valenciana (51 por ciento), la Región de Murcia (49 por ciento) y el País Vasco (49 por ciento). En el lado opuesto se encuentran La Rioja (34 por ciento), Cantabria (34 por ciento) y Asturias (38 por ciento).
Por su parte, el 44 por ciento de los automovilistas en toda España afirman haber sufrido daños en sus vehículos alguna vez por “conductores a la fuga”. Este tipo de accidentes son más habituales en Castilla-La Mancha (52 por ciento), Región de Murcia (49 por ciento) y Cantabria (48 por ciento), mientras que en La Rioja ese porcentaje es ligeramente superior a la media nacional, con un 45 por ciento.
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