MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Una nueva y multitudinaria manifestación esta vez en Turín para denunciar la situación del preso anarquista Alfredo Cospito, en huelga de hambre desde octubre en protesta por las condiciones de su encarcelamiento bajo el régimen 41bis, ha terminado este sábado con disturbios.
Cientos de personas han secundado la concentración en la Solferino de Milán sin mayores incidentes, pero tras tomar los presentes la decisión de iniciar una marcha comenzaron los incidentes, informa la televisión italiana RAI. Dos policías han resultado heridos, hay 34 manifestantes detenidos y 150 identificados, algunos de ellos extranjeros y de otras regiones de Italia.
Durante la protesta se han lanzado petardos de gran calibre mientras los asistentes pedían “Fuego en las cárceles”, “Todos fuera del 41 bis” o “Asesinos” y se han arrojado cascotes y piedras contra los escaparates de los comercios cercanos.
Además se han levantado barricadas con contenedores de basura sacados de los comercios, que habían sido cerrados por orden policial. También han arrancado señales de tráfico y mobiliario urbano como soportes publicitario y han prendido fuego a papeleras. Algunos vehículos han sufrido la rotura de cristales y se ha atacado el obelisco monumento a las Leyes Siccardi.
La Policía ha empleado gas lacrimógeno cerca del mercado de Porta Palazzo cuando los manifestantes y los agentes estaban separados por apenas 50 metros de distancia.
Los asistentes derribaron una señal de tráfico para utilizarla como ariete y luego intentaron iniciar un incendio con palés de madera. Los policías recurrieron a cañones de agua para terminar de disolver la protesta en lo que la prensa ha calificado ya de guerra urbana.
“Hemos elegido estar una vez más en la calle junto a Alfredo, junto a los que luchan. Reiterar que no queremos 41bis, ni cárceles, ni RCP”, explica la convocatoria. “Que la única guerra en la que participamos nos vea junto a todos los explotados, en la barricada que nos separa de los explotadores, gritando nuestra rabia ante una decisión que marca un nuevo cambio de ritmo en la represión de las luchas, con la pena de muerte de un compañero”, prosigue.
El régimen 41bis de la Ley de Administración de Prisiones prevé unas duras condiciones de encarcelamiento con el objetivo declarado de “derrotar a las mafias y al terrorismo” en palabras del actual ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Incluye el aislamiento total del preso con el exterior y otros presos sospechosos de actividades delictivas, tanto en persona como por correspondencia; el veto a las visitas exteriores; a las actividades culturales, recreativas o deportivas; el envío de dinero; el voto y la candidatura a elecciones y visitas familiares restringidas a solo una al mes y solo a través de una mampara.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en 2007 que el régimen 41bis viola dos artículos de la Convención Europea sobre los Derechos Humanos.
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