HUELVA, 3 (EUROPA PRESS)
La Estación Biológica de Doñana ha realizado un estudio para conocer los efectos de la variación entre individuos sobre la configuración de las comunidades utilizando datos sobre interacciones de plantas con sus polinizadores en la Reserva Biológica de Doñana. De este modo, utilizando datos empíricos sobre interacciones planta-polinizador obtenidos en el parque, se ha estudiado cómo se distribuye la variación entre plantas individuales en el uso de polinizadores entre especies de plantas que coexisten en una comunidad.
Según ha indicado el CSIC en una nota de prensa, de igual modo, se han analizado las causas de esta variación y sus consecuencias para la estructura y dinámica de la comunidad.
En este sentido, los resultados obtenidos muestran que los individuos de cada especie de planta “difieren entre sí en rasgos relacionados con la atracción de polinizadores y, por tanto, en el uso de polinizadores”.
Además, según el estudio, se ha hallado que “la capacidad de persistencia de las comunidades planta-polinizador se maximiza cuando esta variación entre plantas individuales en rasgos y uso de polinizadores es alta”.
Al respecto, la investigación ha determinado que este hecho se debe a que “la variación entre individuos presente en las especies de plantas de la comunidad hace que los efectos de la competencia entre estas que comparten polinizadores sean menores y aumenten las posibilidades de coexistencia de cada una de estas especies”.
“Para llevar a cabo este estudio, se realizaron censos de visitas de polinizadores en plantas individuales mediante el uso de cámaras y posterior procesamiento de vídeos, se recogieron datos sobre rasgos de las plantas, como su tamaño o la producción de flores, y se caracterizó la composición de vecinos de cada planta mediante el uso de drones y validación de imágenes en campo”, según ha indicado Blanca Arroyo-Correa, colaboradora en el proyecto SUMHAL.
EL PASO DE ESPECIES A INDIVIDUOS
A la hora de estudiar la ecología de comunidades, en los últimos tiempos se ha empleado la teoría de redes, para conocer las interacciones existentes. Pero los investigadores del estudio advierten que “no se puede obviar que la mayoría de las especies están compuestas por individuos que difieren enormemente en su forma de interaccionar con otras especies y este enfoque de red a nivel de comunidad suele tratar la variación entre individuos como ruido en lugar de como una característica importante de las interacciones ecológicas”. Por ello, el estudio emplea redes basadas en individuos, los cuales están conectados a las especies de polinizadores que los visitan.
En la actualidad, los investigadores aseguran que “no existen evidencias sobre cómo la variación entre individuos puede afectar a la estructura de las comunidades y a su capacidad de persistencia en presencia de una perturbación ambiental, como el cambio climático o la pérdida de hábitat”.
Por ello, según ha señalado el doctor Pedro Jordano, uno de los investigadores principales del grupo eLabs-BioINTERACT del proyecto SUMHAL, el presente trabajo de investigación “pretende generar conocimientos acerca de cómo la variación que encontramos dentro de las poblaciones puede mediar los efectos de las perturbaciones sobre la biodiversidad”.
LAVANDA: VISITAS DE ABEJAS Y ABEJORROS
De este modo, para ejemplificar lo descrito anteriormente, se muestra el caso de las visitas de los polinizadores a la lavanda. Así, el estudio explica que las plantas con más flores “atraen más abejorros en comparación a las plantas con menos flores, que atraen a abejas más pequeñas”. Debido a que cada planta de la población está “especializada” en atraer a un tipo de polinizador, “solo algunas plantas compartirán polinizadores con el resto de especies de plantas que crecen a su alrededor, como el romero o las jaras.
En este sentido, al reducir la competencia entre las especies de plantas por la atracción de polinizadores, la “especialización” individual de cada planta permite que “varias especies de plantas puedan sobrevivir coexistiendo en una comunidad”.
Por tanto, una de las conclusiones de este estudio es que la variabilidad existente entre individuos de plantas en cuanto a los rasgos que presentan, como la producción de flores y su uso de polinizadores, “podría permitir la coexistencia de diferentes especies de plantas, maximizando así la diversidad que se encuentra en comunidades vegetales”.
LOS EFECTOS DE LA HOMOGENEIDAD DENTRO DE LAS ESPECIES
El estudio publicado contribuye a comprender en profundidad la asociación entre la variación de los rasgos individuales, la variación de las interacciones ecológicas establecidas por los individuos, los patrones de interacción de las especies a las que pertenecen estos individuos y sus efectos sobre la estructura y la dinámica de la comunidad.
Asimismo, desde la EBD se ha señalado que “los esfuerzos actuales de conservación suelen centrarse en las especies, pasando por alto la variación entre individuos dentro de las especies y sus correspondientes efectos ecológicos”. Sin embargo, este tipo de variación está “especialmente sujeta al impacto humano, por ejemplo, a través de la disminución de la diversidad genética de las poblaciones”.
Por ello, una “buena comprensión” de las consecuencias ecológicas de la variación dentro de especies es, por lo tanto, “esencial para predecir cómo los cambios rápidos en la diversidad dentro de las especies afectarán a las comunidades, a los ecosistemas y a los servicios que éstos nos proporcionan”, apunta el estudio.
Actualmente, según ha apuntado la investigación, el Cambio Global está provocando “una homogeneización de las poblaciones y las comunidades debido a la reducción de la variabilidad naturalexistente entre individuos”. Precisamente, este estudio demuestra que esta homogeneización “tendría consecuencias negativas sobre la biodiversidad”, y aporta conocimientos para elaborar estrategias que permitan “la conservación de la diversidad dentro de las poblaciones, y no solo la conservación de especies”.
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