VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
La onegé valenciana Payasospital recibirá el Premio Max de Carácter Social 2023, un reconocimiento a sus 25 años de trabajo continuado en hospitales pediátricos de la Comunitat Valenciana.
La Fundación SGAE ha anunciado el galardón concedido a esta asociación no lucrativa instaurada en València por el autor, actor y director Sergio Claramunt. El comité organizador de los XXVI Premios Max de las Artes Escénicas-Cádiz ha decidido otorgar este premio “coincidiendo con la celebración del 25º aniversario de la compañía, para resaltar su excelente labor”.
Aunque instituida en el año 1997, fue en enero de 1999 cuando Payasospital inició su actividad regular en hospitales. Así pues, celebran un doble aniversario con un calendario repleto de actividades y que, tras haber recibido su Premio Max el próximo 17 de abril en el Gran Teatro Falla gaditano, culminará en enero de 2024 con una gran gala benéfica.
En esa línea, el comité de los Max hace extensible este galardón al resto de iniciativas similares que existen en otros puntos de España. “Todos ellos forman un tejido extraordinariamente benefactor. Es muy importante visibilizar este tipo de actuaciones para que, en lo posible, se vean valoradas y animen a su crecimiento y extensión”, aseveran.
“MALABARISTAS DE SENTIMIENTOS”
A modo de “malabaristas de sentimientos” y caminando siempre “de puntillas por la cuerda floja”, en palabras del propio Sergio Claramunt, las payasas y payasos de la asociación –vestidos de doctores con batas de colorines, engalanados con sus ineludibles narices rojas y en pareja, como establece la histórica tradición del clown– reparten a discreción sonrisas y alegría a los menores hospitalizados en la Comunitat Valenciana.
De este modo, se ofrece apoyo psicosocial tanto a los pequeños como a sus familiares para tratar de mejorar el bienestar emocional y físico de los pacientes pediátricos.
Los Premios Max han querido distinguir la labor social que, durante todos estos años, ha desarrollado Payasospital, con más de 325 mil intervenciones continuadas en una decena de hospitales valencianos.
Un reconocimiento que Sergio Claramunt, en representación de todo su equipo, ha recibido con “enorme alegría y honor, ya que se trata del más importante y visible premio nacional de las artes escénicas”.Y más significativo todavía: “Al no trabajar en escenarios de circo o teatro, podría parecer que no somos artistas. Pero sí, lo somos. Y este premio, que nos llega de manos de la propia profesión, nos reconoce como tales y nos impulsa a seguir trabajando y formándonos para que todos los niños ante los que actuamos descubran que somos los payasos más divertidos y talentosos que han visto jamás”, añade.
Organizados por la Fundación SGAE, los Premios Max 2023 cuentan con el patrocinio del Ayuntamiento de Cádiz, la colaboración del Ministerio de Cultura y Deportes, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), y el apoyo de Grupo Eulen y Ernst & Young. La ceremonia se retransmitirá por La 2 de RTVE, a través del Canal Internacional y de RTVE Play el 17 de abril a partir de las 20 horas en directo.
Sergio Claramunt se fue a estudiar teatro en París (Francia) cuando, animado por unos excompañeros de su escuela, entró en contacto con la veterana asociación de payasos de hospital Le Rire Médecin. Le impresionó el trabajo que realizaban y, tras presentarse a un casting, pasó a formarse y a trabajar allí durante cuatro años.
A su regreso a València, como “por aquí no existía nada semejante”, explica, decidió crear en 1997 una propuesta similar, junto a un equipo multidisciplinar integrado por médicos, psicólogos y artistas escénicos. Dedicó meses a buscar financiación, formar a otros payasos, contactar con hospitales y, finalmente, en enero de 1999, Payasospital realizó sus primeras “actuaciones” en el Hospital Clínico de Valencia.
“Algunos compañeros pensaban que la asociación no aguantaría durante muchos años, pero yo nunca lo creí. El tiempo me ha dado la razón y hoy, más de dos décadas después, seguimos trabajando y formando a nuevas payasas y payasos”, cuenta Claramunt. En la actualidad, de hecho, el equipo artístico de intervención de Payasospital está integrado por 24 profesionales, a los que se suman diez personas en gestión, casi 600 socios colaboradores y alrededor de 40 payasos voluntarios que cooperan en actividades de promoción y sensibilización en colegios y eventos específicos.
Durante su ya larga trayectoria, Payasospital ha recibido distintos reconocimientos: en 2001 fue declarada, por ejemplo, asociación de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior y en 2021 obtuvo el Premio de Honor de las Artes Escénicas Valencianas 2021 de la Generalitat Valenciana. Se les suma ahora el Premio Max de Carácter Social 2023.
Payasospital posee también el sello Dona con Confianza de Fundación Lealtad, que certifica una gestión transparente de sus recursos y acorde a las buenas prácticas. Por otro lado, es una de las asociaciones fundadoras de Clowns por la Salud, la Federación Española de Payasos de Hospital (FEPH), que aboga por la profesionalización del oficio, y que, además, Sergio Claramunt preside desde su constitución en 2018.
“EL MEJOR OFICIO DEL MUNDO”
“Es difícil explicar el efecto que producen nuestras actuaciones en las personitas hospitalizadas y en sus familiares”, dice Claramunt, que recuerda con emoción el caso de un niño al que se le estaba “administrando un tratamiento doloroso. Al vernos entrar dejó de llorar, participó en nuestras bromas y juegos, y terminó riendo a carcajadas. La transformación del llanto a la risa fue espectacular. Por momentos como este, siempre digo que el mío es el mejor oficio del mundo: hacer reír a las niñas y niños que más lo necesitan en las situaciones más delicadas, que descubran que, a pesar del duro momento físico y emocional que están atravesando, todavía pueden seguir riendo, jugando, soñando…”.
Ni siquiera durante los meses más duros de la pandemia de la Covid-19, Payasospital dejó de atender a los menores hospitalizados; si bien, como recuerda el fundador de la asociación, fue probablemente “el momento más duro y de mayor exigencia de trabajo al que nos hemos enfrentado”.
“Debíamos seguir cumpliendo nuestros objetivos, de modo que, echando mano de nuestra creatividad como payasos y con la ayuda del personal sanitario, adaptamos nuestra propuesta al formato online, con videollamadas personalizadas o vídeos que subíamos a nuestro canal de YouTube. Fue un éxito y, de hecho, hemos conservado un programa semanal de videollamadas”, relata.
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