VALLADOLID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Sección Cuarta de Audiencia de Valladolid anunciará este viernes, ‘in voce’, la sentencia condenatoria que ha aceptado José Javier de C.F, el hombre acusado de asesinar a cuchilladas de su esposa, África C.B, en junio de 2021 en el chalé familiar en presencia de las dos hijas del matrimonio.
La conformidad entre Fiscalía, defensa, acusación particular y las populares ejercidas por la Asociación Clara Campoamor y la Junta que será sellada en la vista pública que se celebrará a partir de las 10.00 horas en la Audiencia Provincial establece veinte años y un día de cárcel, frente a los 25 que las acusaciones pedían inicialmente, por delito de asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento–la víctima presentaba más de una treintena de lesiones–, y la atenuante de reparación del daño, ya que el encausado también se ha comprometido a indemnizar a sus dos hijas.
El acuerdo ha sido propuesto por el propio acusado, cuyo abogado tenía intención de celebrar el juicio con jurado popular que, en principio, se iba a prolongar hasta el próximo día 20 de marzo, si bien finalmente habría primado el deseo del primero de evitar aún un mayor sufrimiento a sus hijas, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La sentencia incluye la retirada de la patria potestad respecto de una de las hijas, la menor, algo que es testimonial ya que ésta cumple 18 años en unos meses, y la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros respecto de ambas, su domicilio y su lugar de estudios o de trabajo durante 30 años y de comunicarse con ellas por cualquier medio o procedimiento durante el mismo tiempo.
En cuanto a la responsabilidad civil, los “flecos” que quedaban por cerrar, los cinco hermanos de la fallecida y el padre de ésta habrían renunciado a cualquier indemnización, de forma que el acusado indemnizará con sus bienes a sus dos hijas.
La defensa sostenía hasta ahora que los hechos constituían un delito un delito consumado de lesiones o, subsidiariamente, de un delito de homicidio en grado de tentativa, concurriendo en ambos casos la circunstancia de parentesco, así como la atenuante de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante y, únicamente respecto a la tentativa de homicidio, la excusa absolutoria incompleta de desistimiento voluntario pasivo del autor.
LESIONES O TENTATIVA DE HOMICIDIO
Así, solicitaba provisionalmente por el delito consumado de lesiones una pena de prisión de cinco años y, subsidiariamente, por de homicidio en grado de tentativa una pena de prisión de siete años y medio y, en materia de responsabilidad civil, indemnizaciones a cada una de sus hijas de 42.500 euros.
Los hechos se produjeron el 21 de junio del pasado año en una vivienda unifamiliar de la calle Montreal de la urbanización de Santa Ana de Valladolid, donde el acusado acuchilló en numerosas ocasiones a su esposa, con la que tenía dos hijas de 18 y 16 años. Estaban en trámites de separación y no había habido denuncia previa por malos tratos.
Desde octubre de 2020, la convivencia entre los esposos se encontraba muy deteriorada, hasta el punto de que no comían juntos y apenas se dirigían la palabra, salvo para mantener continuas discusiones que solían comenzar por cualquier motivo sin importancia y derivar hacia reproches que el acusado dirigía a ella sobre el hecho de que ésta no trabajase y no aportara, por tanto, ingresos a la economía familiar.
Finalmente, sobre las 16.30 horas del día 21 de junio de 2021, el acusado y mujer entablaron una de dichas discusiones en el salón, ubicado en la planta baja de la vivienda, en cuyo transcurso él se dirigió a la cocina de donde cogió dos cuchillos, uno de 215 mm de hoja monocortante y otro de 285 mm de hoja monocortante, y regresó al salón.
Fue en dicha dependencia donde, de forma sorpresiva e inesperada tiró a su mujer al suelo y empleando ambos cuchillos le asestó numerosas puñaladas por todo el cuerpo con ánimo de acabar con su vida, sin que ella tuviera oportunidad alguna de defenderse, y también para incrementar el dolor de la víctima.
Las hijas del matrimonio, que se encontraban en la planta superior de la vivienda, al oír los gritos de su madre pidiendo ayuda, bajaron al salón y vieron al acusado con los cuchillos en las manos, sobre su madre, que estaba tendida en el suelo.
Una de las hijas, conmocionada por la escena, procedió a salir corriendo de la casa, mientras que la otra comenzó a golpear a su padre en la espalda para tratar de quitarle de encima de su madre, sin conseguirlo.
En ese momento, la víctima pidió a su hija que llamara a la policía, por lo que ella subió a la segunda planta de la casa para coger el teléfono móvil. Cuando la hija bajaba por la escalera con el teléfono, se cruzó con el acusado, que subía con los cuchillos en la mano, y que le que ya se había acabado todo.
INTENTO DE SUICIDIO
A continuación, el acusado se encerró en el baño de la habitación de matrimonio donde se introdujo en la bañera, que llenó de agua, procediendo a autoinfligirse heridas superficiales en ambas muñecas.
Poco después, llegaron al lugar lo servicios de emergencia avisados por la hija y tras lograr reanimar a la víctima la trasladaron al hospital, donde fueron inútiles los intentos del personal médico para salvar la vida de la víctima, que finalmente falleció a las 20 horas de ese día.
Dicho fallecimiento se produjo a consecuencia del shock hemorrágico ocasionado por las múltiples heridas penetrantes de arma blanca descritas.
- Te recomendamos -