ZARAGOZA, 1 (EUROPA PRESS)
El líder de Cs Aragón, Daniel Pérez Calvo, ha afirmado este miércoles que las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo “no pueden servir de excusa para fabricar discursos trufados de insultos y descalificaciones gratuitas”.
En rueda de prensa, ha manifestado su “preocupación y perplejidad” por “la tensa escalada verbal que están protagonizando los dos principales partidos políticos de nuestra Comunidad”.
Ha criticado los discursos “impostados, a menudo agresivos, que no solo alcanzan a los partidos y a sus líderes, sino también a otras personas de la vida política y de la sociedad civil, cuyo derecho a preservar su buen nombre y la presunción de inocencia puede verse vulnerado de manera irreparable”.
“Rechazamos de lleno que la zafiedad y el mal gusto puedan considerarse una forma de hacer política, donde da la impresión de que todo vale, incluso superar las líneas rojas más elementales que distinguen entre el discurso político y la bronca tabernaria, que solo provoca sonrojo y vergüenza ajena”.
“Quienes estamos en el ejercicio de la política, ya sea en tareas de gobierno o de oposición, jamás debemos olvidar que actuamos en nombre de 1,3 millones de aragoneses, que han confiado en nosotros para que estemos a la altura de lo que todos ellos merecen de sus representantes públicos, al margen de las ideologías que defiendan”.
Pérez Calvo ha condenado “sin medias tintas cualquier forma de corrupción, venga de donde venga”, señalando que “aunque no es justo generalizar, es obvio que esta lacra que padecemos se ha convertido ya en un mal endémico del bipartidismo, que amenaza con dinamitar ante los ciudadanos la ya de por sí maltrecha credibilidad de la clase política y de las propias instituciones”.
“Confiamos ciegamente en la justicia para hacer frente a este cáncer de nuestra democracia, al igual que confiamos en otras herramientas parlamentarias, como son las comisiones de investigación a las que por principio nadie debería poner palos en la rueda para que puedan cumplir con su función”.
También ha manifestado que “la sensatez, la moderación y el buen gusto son plenamente compatibles con un modo exigente, crítico y contundente de hacer política, desde la transparencia, el respeto a las personas y a las instituciones en las que desarrollamos nuestra actividad y que deben estar siempre por encima de las legítimas aspiraciones personales de cada cual para ocupar un cargo o permanecer en él, en el contexto de una inminente cita con las urnas”.
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