PAMPLONA, 27 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Navarra ha presentado este lunes la segunda fase del Navarra Social Housing, que prevé la incorporación de 810 viviendas al sistema público de alquiler. Estas viviendas se construirán hasta 2026, distribuidas por toda la geografía navarra.
El vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno foral, José Mª Aierdi, ha presentado la planificación de esta segunda fase del plan de vivienda pública de alquiler Navarra Social Housing, que su departamento y la sociedad pública Nasuvinsa han contemplado con otras 810 viviendas para los próximos años, una vez que las 520 primeras viviendas del plan lanzado en 2017 estarán ya entregadas entre este año 2023 y el siguiente.
“La principal seña de identidad de la política de este Gobierno es la apuesta por incrementar el parque de alquiler asequible, y además con altos estándares de calidad arquitectónica, edificación sostenible y eficiencia energética, ya sea por medio de la promoción directamente pública, la cesión de viviendas vacías por parte de particulares o las ayudas directas al arrendamiento como la mejor y más inmediata forma de responder al derecho a la vivienda de todas las personas, con independencia de su nivel de renta o poder adquisitivo”, ha señalado el vicepresidente Aierdi en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes, acompañado de la directora general de Vivienda, Ana Bretaña, y el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona.
VIVIENDA PÚBLICA DE ALQUILER EN 14 MUNICIPIOS
En este segundo plan del Navarra Social Housing destacan nuevos mecanismos como la promoción de vivienda pública por parte de Nasuvinsa en suelo municipal cedido por las entidades locales, con el acuerdo alcanzado hasta ahora con 14 ayuntamientos; la figura del derecho de superficie en suelo público o la colaboración público-privada con producción de vivienda protegida cuya gestión del alquiler estará en manos del sistema público.
En lo que respecta a la promoción de vivienda pública en parcelas cedidas por los ayuntamientos, la segunda fase del Navarra Social Housing contempla la construcción de 148 pisos de alquiler repartidos en sendos solares de los municipios de Alsasua, Sangüesa, Huarte, Lodosa, Puente la Reina, Lumbier, Baztan, Cárcar, Peralta, Ororbia, Lerín, Arbizu, Valle de Arce y Sorauren, a falta de la respuesta que pueda dar Pamplona a su posible incorporación, a cuyo consistorio el Ejecutivo foral ha enviado una propuesta de convenio ya firmada por el consejero Aierdi.
La promoción directa de Nasuvinsa se complementa, en el nuevo plan, con otras 441 viviendas promovidas bajo la fórmula de derecho de superficie, también en suelo de titularidad pública, en distintas localidades de la Comarca de Pamplona -entre ellas destacan las 80 reservadas para una iniciativa de vivienda colaborativa o cohousing en Noáin- y en el municipio de Tafalla, así como otras 221 viviendas de colaboración público-privada, 37 de ellas ya finalizadas en Tudela y Cascante y otras 40 que se encuentran actualmente en obras en el Valle de Aranguren.
El vicepresidente Aierdi ha desgranado las líneas estratégicas que ha introducido el departamento que lidera con el fin de “dar un giro y primar la función social de la vivienda y su valor de uso” ante la tendencia de años anteriores de destinar “la mayor parte de la vivienda protegida al régimen de compraventa”, ha explicado, todo ello con objeto “de garantizar el derecho a una vivienda asequible y de alta calidad”.
Tal y como ha señalado la directora general de Vivienda, Ana Bretaña, “en total, el sistema público de alquiler del Gobierno de Navarra ha generado desde 2015, por distintas vías y gracias a distintas políticas activadas, un total de 7.327 nuevas viviendas de alquiler asequible, lo que supone multiplicar casi por diez las 769 nuevas viviendas que se fueron incorporando durante los ocho años anteriores”.
Este “cambio de tendencia” se refleja, según el Gobierno foral, en los datos que muestran el aumento del parque público de vivienda de alquiler tanto a través del plan Navarra Social Housing -con 520 viviendas en una primera fase y otras 810 en esta segunda, que alcanzan un total de 1.330 viviendas- como del programa de la Bolsa de Alquiler de Nasuvinsa de pisos en desuso cedidos por titulares particulares, que en estos últimos siete años casi ha duplicado las viviendas adscritas, pasando de las 475 existentes en 2015 hasta las 902 actuales.
Por su parte, el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona, ha destacado que “en esta segunda fase del plan se refuerza la colaboración público-privada, mediante tres fórmulas que, en término globales, permitirán financiar las promociones con un 50% de aportación pública y el 50% restante mediante inversión privada”.
MÁS DE 3.000 JÓVENES EN EL PROGRAMA EMANZIPA
Además, en el mercado libre el Gobierno de Navarra activó en 2018 los programas derivados de la ley de Derecho Subjetivo que contemplan ayudas al alquiler tanto para gente joven (EmanZipa), como familias vulnerables con menores a su cargo (David), que dan soporte a un total de 3.022 jóvenes y 1.844 familias, respectivamente, alcanzando un total de 4.866 viviendas en las que se garantiza un arrendamiento asequible.
Por último, dentro de la apuesta por incrementar la generación de vivienda de alquiler a partir de edificios en desuso en los que se acomete su rehabilitación integral, el Ejecutivo foral ha promovido intervenciones para recuperar el antiguo Hospital de Estella-Lizarra o un edificio de titularidad pública en la calle Compañía de Pamplona y actualmente está en obras la reurbanización de la plaza del Horno de Coscolín de Tudela.
Además, el plan de rehabilitación rural prevé la promoción de otras 69 viviendas de alquiler público en distintas comarcas, a partir de la rehabilitación de inmuebles de titularidad municipal en desuso que existen en numerosas localidades de la Comunidad foral. Un total de 24 de estas viviendas ya están ejecutadas y en otras 20 las obras se iniciarán entre los próximos meses de marzo y abril.
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