MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán, alertó del grave problema de acceso a la vivienda que encuentran las personas llegadas de Ucrania que salen de los recursos del sistema nacional de acogida, “similar al que enfrenta el resto de población migrante y refugiada”.
En declaraciones a Servimedia, Galán aseguró que “es nuestra mayor preocupación”, pues cada vez son más ucranianos los que salen de los recursos públicos para acceder a una vivienda y no lo consiguen.
“El mercado del alquiler está disparado”, subrayó, y “no pueden asumir los precios actuales”, con todo lo que ello conlleva de cara a la integración.
Desde el inicio de la invasión rusa hace justo un año, más de 168.000 personas de Ucrania “han llegado a nuestro país”, y están teniendo muchas dificultades para conseguir un alojamiento independiente”. A decir verdad, dada la solidaridad mostrada con la población ucraniana, “pensamos que se articularía algún tipo de solución para ellos”, apuntó Galán.
ACOGIDA EXCELENTE
En su opinión, la acogida de los refugiados ucranianos en España y Europa “fue excelente, como nunca antes se había visto”. “La activación de la directiva comunitaria de protección temporal les permitió acceder de forma ágil a los sistemas de acogida y de protección de cada Estado, señaló, y gracias a ella, pudieron también acceder a los servicios públicos, salud, educación, de atención social… en los Estados de acogida”.
Asimismo, Galán alabó el trabajo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en cuanto a la acogida prestada a los refugiados de Ucrania en los Centros de Recepción, Atención y Derivación (Creade). Se abrieron de forma específica en Málaga, Alicante, Barcelona y Pozuelo de Alarcón (Madrid) para gestionar la documentación en menos de 24 horas, analizar sus necesidades específicas y buscarles el alojamiento más adecuado.
Galán, que también felicitó a las comunidades autónomas por la inclusión de estas personas en los sistemas sanitario y educativo, resaltó que los Creade “fueron una buena idea”, que “valdría la pena replicar”.
EMPLEO
La tasa de inserción laboral de los refugiados de Ucrania es mayor que la de otros colectivos, aunque no tan elevada como se pensó en un principio. En primer lugar, “hay que tener en cuenta que llegaron muchas mujeres solas con niños pequeños a cargo”, apuntó, por lo que se encontraron con el problema de la conciliación a la hora de buscar empleo.
Además, prosiguió, muchas personas llegaron con la expectativa de regresar en pocos meses y no dieron prioridad ni al empleo ni a los procesos de integración. A su juicio, “sus expectativas están empezando a cambiar, y cada vez son más los que se dan cuenta de que va para largo”.
De hecho, el número de ucranianos que buscan y demandan empleo está aumentando, y también el de quienes participan en los cursos de español y de capacitación laboral.
Otros problemas relativos a la integración laboral de los refugiados ucranianos, según Galán, tienen que ver con el desconocimiento del español y también del inglés. “Para la gran mayoría, su segundo idioma es el ruso”, y lamentó que algunas empresas que estaban interesadas en su contratación “les piden” la lengua de Shakespeare.
Por último, Galán se refirió a los problemas en la convalidación de los títulos, que como sucede “tantas veces, pueden tardar entre dos y tres años”.
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