MADRID/BADAJOZ, 24 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo este viernes balance del aniversario de la “caída” de Pablo Casado al frente del Partido Popular y la llegada de Alberto Núñez Feijóo al frente del principal partido de la oposición para bromear sobre cómo es el expresidente gallego: “no sé si piensa lo que dice o dice lo que piensa”.
Así lo dijo, entre risas, durante un acto del PSOE en Badajoz arropando a candidatos socialistas a las elecciones del 28 de mayo, en el que repasó que ya se está “conociendo” cómo es Feijóo y que lo que está claro es que “cuando coge el micrófono tiemblan hasta sus colaboradores más estrechos”.
Con cierto tono de sorna, el líder del PSOE sostuvo que la “última” de Feijóo fue durante el último ‘cara a cara’ al espetarle en el Senado que “deje de molestar la gente de bien”, lo que le permitió responder que “a diferencia de la derecha, que distingue entre españoles de bien, y por tanto españoles de mal” los socialistas “no diferencian” sino que gobiernan “para la gente sin más, para la mayoría social que necesita del compromiso público de sus instituciones”.
Además, el secretario general del PSOE compartió que la frase de Feijóo de “no molestar a la gente de bien” le lleva a reflexionar “qué le pasa a esta derecha con esto de molestar a la gente de bien” porque “el reconocimiento de derechos no molesta a nadie, no obliga a nadie salvo al que quiera ejercerlos”.
En este sentido, dudó de si lo que realmente quería decir el líder del PP “en lugar de gente de bien” era “decir privilegiados” porque repasó que la derecha ha votado “en contra” de los impuestos a las entidades financieras, a las grandes energéticas y a los grandes patrimonios.
Pero no se conforman, dijo, “con votar en contra, sino que lo recuren ante el Tribunal Constitucional”, abren las “puertas a la privatización de la sanidad cada vez que tienen oportunidad donde gobiernan”.
El presidente del Gobierno afirmó que cuando la derecha está en la oposición, y más “ahora incorporada la ultraderecha en la vida política, hay que tener mucha paciencia” para gobernar.
En este sentido, defendió toda la gestión de su Ejecutivo durante la pandemia y la crisis y aventuró la mejoría de la economía española “cuando el viento sople a favor”.
Además, Sánchez se refirió en varios momentos a España como país y afirmó que “el mejor ejercicio de patriotismo que podemos hacer a esa Constitución y esa bandera es proteger el Estado del bienestar y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores”.
Por ello, tras reconocer que la población española ha perdido “poder adquisitivo” por las “políticas erróneas” del pasado, aseguró que “en lo que dependa” del Gobierno van “a dar una señal de que, si estamos del lado de alguien, es de los trabajadores que merecen tener sueldos dignos, y al igual con los pensionistas”.
Por ello, volvió a dirigirse a la patronal para que “se siente” con los sindicatos y “logren acuerdos que mejoren la vida de la gente con mejoras salariales. Es también su responsabilidad”, remarcó el jefe del Ejecutivo.
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