MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Merck ha presentado nuevos datos de eficacia y seguridad a largo plazo de evobrutinib, que siguen mostrando su beneficio al reducir las tasas anualizada de brotes (ARR, por sus siglas en inglés) durante cuatro años en personas con esclerosis múltiple recurrente (EMR).
Los datos del ensayo fase II de evobrutinib, presentados en el Foro 2023 del Comité Americano para el Tratamiento y la Investigación de la Esclerosis Múltiple (ACTRIMS), han mostrado que los beneficios del tratamiento se mantuvieron durante cuatro años, sin nuevas señales de seguridad.
La tasa anual de brotes combinada a los cuatro años fue de 0,13, con una reducción adicional observada en el periodo después de cambiar de 75mg de evobrutinib una vez al día a 75mg dos veces al día, de 0,19 a 0,10.
Para los que recibieron 75mg dos veces al día, fue de 0,11 al final del período de estudio y 0,12 en la semana 228. Estos datos respaldan, además, la dosis de dos veces al día que se examina actualmente en los ensayos clínicos fase III.
“La comunidad de la EM necesita opciones de tratamiento tanto para los brotes como para la progresión de la discapacidad, independientemente de los brotes. Estos nuevos datos a largo plazo complementan los presentados anteriormente que demuestran el impacto de evobrutinib en nuevos marcadores indicativos de la progresión independientemente del brote, como las lesiones expandidas lentamente. En combinación, estos datos ponen de relieve el potencial de evobrutinib para ofrecer una opción segura y altamente eficaz a las personas que viven con EMR. Esperamos presentar en un futuro próximo los resultados detallados de nuestros ensayos clínicos fase III con el reclutamiento completo”, ha comentado el vicepresidente senior, jefe de la unidad de Desarrollo de Neurología e Inmunología de Merck, Jan Klatt.
Además, en el Foro se han presentado datos que incluyen análisis del estudio ‘CLARIFY-MS’, mostrando el potencial de ‘Mavenclad’ (cladribina comprimidos) para mejorar los resultados de manera impactante para las personas que viven con EMR.
Los 209 participantes mantuvieron su situación laboral durante los dos años del estudio, que incluye la pandemia de COVID-19, con un 43,4 por ciento de los pacientes empleados a tiempo completo en el mes 24, en comparación con el 47,5 por ciento al inicio del estudio.
La función cognitiva se mantuvo estable durante dos años de tratamiento, según se midió al comienzo del estudio, 12 y 24 meses a través de la Evaluación Cognitiva Internacional Breve para la Esclerosis Múltiple (BICAMS, por sus siglas en inglés) que consta de pruebas de velocidad de procesamiento mental y memoria.
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